La sociedad holograma

Segundo domingo de septiembre. La piscina de casa ya cierra hoy y por tanto, a los efectos, el verano. Jornada deportiva: he disfrutado con la carrera de Fernando Alonso en el GP de Italia (triplete: pole, vuelta más rápida y victoria, algo que sólo había ocurrido una vez antes en su trayectoria profesional, en 2007 con MacLaren) y no tanto con el partido de nuestra selección de baloncesto contra Argentina por la quinta plaza. Una vez más, falta de concentración y pobre balance defensivo. Un equipo triste.

De la prensa de hoy, me quedo con La frase de mi querido José Antonio Marina en El Mundo: “Si en EEUU prenden fuego al Corán, desatarán el caos en todo el mundo” (Mohamed Ahmad Hussein, Gran Muftí de Jerusalén). A JAM le provoca varias importantes reflexiones: “La anécdota de un insignificante pastor, con una feligresía de 50 miembros, que provoca furia o miedo en todo el mundo, me parece un holograma de la sociedad actual”. Efectivamente, un hecho en principio irrelevante “adquiere un poder colosal cuando entra dentro del circuito amplificador de la religión y los medios”. Además, generalizamos con excesiva facilidad. 3º El mundo musulmán vive un estado de hiperestesia violenta, “que no es buena para nadie”. 4º Si seguimos así, el choque de civilizaciones puede suceder, “cosa que desean muchos”. 5º “la Alianza de Civilizaciones no es un proyecto imbécil, como algunos dicen, sino una necesidad imperiosa”. JAM concluye: “somos una especie que cae en la feroz estupidez con demasiada frecuencia. Los individuos asistimos impotentes al desarrollo de los acontecimientos colectivos que nos afectan. Da pavor”. No puedo estar más de acuerdo con el maestro Marina.

En El País Negocios, un par de detalles sobre nuestra calidad directiva. Cristina Delgado escribe que sólo el 18% de las compañías aprovecha las desgravaciones de formación continua. D.F. analiza la presencia en las redes sociales de los principales directivos españoles: sólo Florentino Pérez (ACS) tiene un perfil público en Facebook. Ninguno de los presidentes del IBEX cuenta con un blog, ni está en Linkedin ni en Twitter. La cuenta de Richard Branson en esta última red social tiene más de medio millón de seguidores. También en este suplemento, entrevista de Íñigo de Barrón a Carina Spilzka, DG de ING Direct España, que sustituye a Alfonso Zapata, nuevo DG de ING Direct Italia. Dice que tiene la "sangre naranja" en lugar de roja y que es discípula de César González Bueno y me consta que es así. España sirve de cantera para el banco en todo el mundo.

En El Mundo, Nadia Benyahya escribe sobre Por qué el baile las vuelve locas. “Los hombres que saben bailar tienen asegurado el éxito en la seducción, según un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Northumbria (Inglaterra)”. Las mujeres prefieren ocho movimientos enérgicos: cuello, tronco, hombro izquierdo y muñecas, variedad y velocidad de piernas y sobre todo de la rodilla derecha. “El baile es la expresión vertical de un derecho horizontal” (Óscar Wilde).

Me ha alegrado que en el Festival de Venecia Álex de la Iglesia haya obtenido el Premio al mejor Guión y al Mejor Director por Balada triste de trompeta y Sophia Coppola el León de Oro por Somewhere. Dos cineastas a los que admiro mucho.

Dejo para el final el artículo de mi amigo John Carlin en El corner inglés: Shrek y la vida loca:
"Que Wayne Rooney haya pasado la noche con una prostituta mientras su mujer Colleen estaba embarazada, y entre sesiones de pasión ilícita en un hotel haya pagado a un camarero 240 euros por un paquete de Marlboro, no es lo más sorprendente. Lo que le deja a uno boquiabierto es cómo los pormenores del drama -desde los detalles de la táctica sexual del futbolista que apodan Shrek hasta las reacciones de la esposa, sus padres, la prima, los padres de la prostituta, amigos varios y multitud de "fuentes cercanas" no identificadas- aparecen día tras día en los diarios ingleses.
Uno se pregunta: ¿por qué quisiera un futbolista español, tan mimado y protegido él por los medios de su tierra, arriesgarse en el circo romano que es Inglaterra? Raúl tuvo la opción este verano y, aunque estará sufriendo hoy en el Schalke 04 (0 partidos sin ganar de 4 disputados), hizo bien en elegir Alemania. Uno solo puede ir a jugar a la Premier League si tiene nada, pero nada, en su vida privada que desee esconder.
Leyendo News of the World, The Sun, The Daily Mail y otros tabloides ingleses nos mantenemos tan al tanto de la vida de los Rooney (o de la de los jugadores John Terry o Ashley Cole o, en su día, Cristiano Ronaldo o David Beckham) como si fueran nuestros vecinos, o como si todos tuvieran cámaras Gran Hermano colocadas en sus hogares. Gracias a la prostituta, que vendió su historia por bastante más de lo que le pagó Rooney (1.400 euros) al News of the World (circulación 3,5 millones, cuatro veces más que el New York Times), aprendemos que Rooney, tan potente como su gemelo Shrek frente a la portería rival, es tímido y torpe, aunque muy entusiasta, en la intimidad.
Eso fue el domingo pasado. El lunes nos cuentan que Colleen, huida a casa de sus padres, está "llorando cubos de lágrimas" y que el padre, Tony, ha declarado: "Ese hombre nunca jamás volverá a entrar en mi hogar".
Martes: Colleen le ha dicho a Wayne "Ya no te necesito más", mientras las páginas de deportes concentran su interés en el Inglaterra-Suiza de esa noche en el estado de ánimo del crack pecador.
Miércoles: Rooney marcó contra Suiza (titular: "Wayne la mete -y no le cuesta 1.400 euros-") y su actitud hacia su mujer y su familia es, "ellos son nada sin mí; si Colleen me quiere dejar, que se vaya". Colleen, mientras, le ha llamado para gritarle (textual, según "una fuente"): "¿Cómo me puedes haber hecho esto a mí, la madre de tu hijo?". Pero una gran amiga cuenta que Colleen padece una crisis de confianza. "¿Seré fea?" se pregunta.
Jueves: los padres de la prostituta piden perdón, a través de los tabloides, a Colleen y su familia: "We're so sorry" ("Lo sentimos tanto...").
Viernes: Wayne, arrepentido, es el que no deja de llorar ahora; la llama todo el tiempo para rogarle que le perdone.
Y entonces resulta -esto no se atrevería a inventarlo ni la telenovela mexicana más desaforada- que Colleen va a visitar en el hospital a su hermana adoptada de 12 años, que tiene una enfermedad cerebral y peligra de muerte.
Puede ser que esto sea lo único contado en los medios en toda la semana que sea estrictamente veraz, salvo -se supone- la historia original de la prostituta. Pero da igual. El hambre de cotilleo del público inglés es tal que pagan dinero para saciarlo. Dan un ejemplo los tabloides ingleses de cómo puede sobrevivir la prensa escrita en estos tiempos de acoso digital. Publican historias -a base de talonarios y con una astucia profesional absolutamente libre de pudor- con las que los blogueros sencillamente no pueden competir.
Lo más curioso es cómo los Rooney se prestan al juego. Tal es su desesperación por seguir en el centro de la luz pública, se supone, que, en vez de esconderse de semejante bochorno, salen al escenario, lloran, rabian, gruñen, hacen todos los numeritos que exige el guión. Igual que un partido de fútbol, teatro en vivo y en directo. Le preguntaron a Fabio Capello, el seleccionador de Inglaterra, cómo veía todo el alboroto. El italiano encogió los hombros y respondió, "It's England". Pues sí.”

En esta sociedad holograma, en esta sociedad del espectáculo, la prensa del corazón nacional se frota las manos imaginando que puedan unir fútbol y escándalos como en “la pérfida Albión”. Lo que nos faltaba.
Mis agradecimientos de hoy a José Antonio, John, Álex, Sophia y Roger.