El Retono del Rey

Soleada jornada de sábado. El verano se mantiene, aunque ya no el descanso estival.

De la prensa de hoy, me quedo con:
- el artículo de mi amigo Gabriel Masfurroll en el Marca, Ibrahimovic: decisión acertada. Ante un error, mejor corregirlo que ‘mantenella y no enmendalla’. “Dicen que rectificar es de sabios y hacerlo a tiempo, aún más. No era una transacción fácil y al final resultará más rentable de lo que muchos creen”.
- Las palabras de Jaime Lissavetsky, Secretario de Estado para el Deporte, sobre el Liderazgo Compartido. Un concepto que está calando, del que La Roja es un gran ejemplo.
- El artículo de Julia Piera en El Viajero (El País) sobre Dublín y los planes con niños. Tomo nota.
- Somewhere, la última película de Sophia Coppola, ha dejado muy buen sabor de boca en el Festival de Venecia. Retrata el hastío de las estrellas de Hollywood. Conoce muy bien el show business y seguro que lo ha mostrado de maravilla.
- La entrevista a Thomas S. Robertson, decano de Wharton, por Amanda Mars en la contraportada de El País. “El dinero público movilizado para hacer frente a la crisis financiera supera el 25% del PIB de los países desarrollados”. Maravilloso. Robertson ha hablado en el Foro de antiguos alumnos de Wharton en la Fundación Rafael del Pino. “Si ves los informes de responsabilidad social de las empresas… ¡Todas dicen lo mismo! Hay compañías que hablan, y otras que hacen”.
- Ignacio García de Leániz Caprile escribe en “Cine de Gestión” sobre SALT (El impotor en la empresa), Santiago Álvarez de Mon en “El ojo crítico” sobre la vuelta de vacaciones y Ángela Méndez, también en Expansión & Empleo, sobre el libro El Retorno del Rey, con el título El Nuevo Liderazgo Masculino. Es el siguiente:
“Los hombres sí lloran. El tópico de que deben ser fuertes, enérgicos, intrépidos y no pueden llorar es una pamplina. Esto es lo que defiende Ton Van der Kroone en su libro El retorno del Rey. Una obra en la que se invita, especialmente a los hombres, a iniciar un viaje hacia lo interior, “un camino en el que a menudo ya nos han precedido las mujeres, pero para nosotros los hombres se considera un terreno desconocido”. Este autor considera que la sociedad y el mercado laboral en el que vivimos exige un nuevo liderazgo masculino “pero no ejercido desde el poder de la fuerza, sino desde el corazón”.
Romper con la tradición
Desde hace muchos siglos la cultura ha subyugado a la mujer, a su poder, sus capacidades y sus cualidades, y con ello también ha eliminado el lado femenino de los hombres: la sensibilidad, la empatía, la comunicación… Para el autor ha llegado el momento de romper con las tradiciones y prejuicios y, así como las mujeres están recuperando su papel y ganan importancia en todos los ámbitos, cree que los hombres tienen que descubrirse a sí mismos y dejar aflorar todo lo que hay en su interior para progresar personal y profesionalmente.
Como hitos en este camino Van der Kroone ha elegido siete arquetipos presentes en la literatura occidental: el santo, el mago, el bufón, el rey, el guerrero, el amante y el salvaje. Con cada una de estas figuras analiza los diferentes aspectos de la psique masculina y enseña cómo funcionan y cómo manejarlas para sacarles el máximo partido. La lectura de estos análisis capta al lector desde las primeras líneas porque el autor ha elegido personajes de obras clásicas y protagonistas de películas recientes, que recogen narraciones sobre historias de reyes y que hacen amena y sencilla la lectura.
Por ejemplo, encontramos a Hamlet para explicar la energía del guerrero. La historia del príncipe danés analiza la diferenciación entre el padre bueno y malo (o el jefe en el ámbito profesional) y cómo su figura ayuda a cada individuo a encontrar su auténtica fuerza y valores.
A partir del clásico de Disney El rey león Van der Kroone explica las funciones y la misión del rey. En concreto se centra en su retorno, que está estrechamente ligado con la fuerza del corazón. La vida de Simba representa la batalla ganada, el enemigo vencido y las nuevas oportunidades. Para el autor, en el mundo real es el surgir del auténtico liderazgo, interior y exterior, masculino y femenino. Otros personajes elegidos son Truman, de El show de Truman o Neo, de Matrix, que hacen referencia al poder de la comunicación, cómo transmitimos y recibimos la información y cómo incide en el entorno que nos rodea. María Magdalena, los protagonistas de Titanic y de El Señor de los Anillos son otros ejemplos muy clarificadores”.
Un gran artículo, Ángela, que condensa esta obra maravillosamente.

Por la tarde, he ido con Zoe a ver El aprendiz de brujo, la ultima de Disney, con Nicolas Cage. Entretenida. Me he quedado con una frase de la película: “Nunca sabremos cuánto tiempo tenemos para estar con las personas que más nos importan”.

Y el resto de la tarde, preparando proyectos de la semana que viene y viendo el partido de La Roja de baloncesto en el Mundial de Turquía. Victoria ante Grecia (nuestro rival en la final de 2006). Ha sido muy emocionante.

Mi agradecimiento de hoy a Ángela, Iñaki, Sergio, Lola y Gabriel. Habéis enriquecido mi día.