El líder introvertido

Esta mañana he participado en el programa Espejo Público de Antena 3, con los contertulios habituales Miguel Ángel, Antonio y Cristina, para hablar del Liderazgo tranquilo y amable de Vicente del Bosque. Precisamente hoy el seleccionador nacional de fútbol ha recibido el homenaje de sus paisanos de Salamanca.

Reunión en Vodafone con Javier y Mar para hablar de posibles colaboraciones, y almuerzo con mis compañeros de Eurotalent Helena y Fernando en Sushi Itto, un restaurante japonés cerca de la oficina.

Después, primera sesión de coaching estratégico con el primer ejecutivo de una de las 500 mayores empresas españolas. Y vuelo a Santiago de Compostela.

He estado leyendo El líder introvertido, de la coach Jennifer Kahnweiler.
“Muchos ejecutivos respetados, como Bill Gates, Warren Buffet y Andrea Jung, son naturalmente introvertidos. Otros líderes famosos, como la madre Teresa de Calcuta, Abraham Lincoln y Martin Luther KIng, se consideraban introvertidos. La difunta Katherine Graham era introvertida, y se diría que el presidente Barack Obama también lo es. La lista continúa”.

Extraversión e introversión son rasgos de personalidad, definidos por C. G. Jung. La extraversión (“de dentro hacia fuera”) es una característica del individuo “de naturaleza conciliadora, aparentemente abierta y disponible, que se adapta fácilmente a cualquier situación, se relaciona sin problemas y se aventura sin dificultades y con confianza a situaciones desconocidas”. La introversión (“de fuera hacia dentro”) es una “característica del sujeto de naturaleza lenta, reflexiva y cerrada, que evita el contacto con los otros y se pone fácilmente a la defensiva”. Casi el 50% de la población y el 40% de los directivos son introvertidos.
La Dra. Kahnweiler, coach especializada en líderes introvertidos, distingue entre éstos y los líderes extravertidos:
- Los extravertidos buscan a las personas y se ven estimulados por ellas; sus baterías se “cargan” a través de otras personas. A los introvertidos les estimula pasar tiempo solos; necesitan tiempo para “recargar” sus baterías después de la interacción con otras personas.
- Los extravertidos hablan primero, piensan después. Los introvertidos piensan primero, hablan después.
- Los extravertidos expresan sus pensamientos. Los introvertidos procesan sus pensamientos mentalmente.
- Los extravertidos son entusiastas. Los introvertidos son reservados.
- Los extravertidos son transparentes, fáciles de entender; como un abrigo de piel con el pelo por fuera. Las expresiones faciales de los introvertidos no revelan claramente sus emociones; como un abrigo de piel con el pelo por dentro.
- Los extravertidos comparten libremente los asuntos personales con amigos y extraños. Los introvertidos comparten los asuntos personales sólo con un grupo selecto de personas.
- Los extravertidos prefieren convrsar a escribir. Los introvertidos prefieren escribir a conversar.
- Los extravertidos atienden a la extensión. Los introvertidos atienden a la profundidad. (14)
Los líderes introvertidos ofrecen como ventaja su capacidad para reflexionar, su naturaleza calmada, su enfoque profundo, su voluntad de obtener información antes de decidir, su aceptación de la soledad. Muchas veces necesitan trabajarse el hablar en público, motivar en la gestión de proyectos, ganarse la credibilidad del jefe, dirigir reuniones, desarrollar interrelaciones…

Como decía Carlos Alemany, Presidente de Korn Ferry, en un artículo de El País el pasado sábado: "Las empresas españolas piden un tipo de liderazgo tranquilo parecido al de Del Bosque, mientras que a las multinacionales les gusta más el líder carismático. En el mundo anglosajón aprenden a debatir en público desde pequeños y ven en la capacidad de polemizar un rasgo positivo del directivo".

En el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago, nos ha recibido a Alfonso Jiménez (Peoplematters) y a un servidor, Santiago Sesto, Director de APD Noroeste. Y nos ha llevado a cenar a un restaurante encantador, llamado Ana, en el que hemos disfrutado de deliciosa cocina gallega con un toque de modernidad.

Gracias, Santiago, por ser un anfitrión tan hospitalario y generoso. A Alfonso, siempre con nueva información. A Helena y Fernando. Y al equipo de Espejo público, muy profesional.