La Formación, por derecho

Viaje Cáceres-Badajoz a las 9 de la mañana. Carlos Ongallo ha venido a la hora del desayuno (su orientación hacia los demás es infinita) y se ha trasladado con un servidor (y con Javier, que nos llevaba) para aprovechar durante la hora de viaje de actividades futuras de la EBS. Es un privilegio formar parte del equipo del Dr. Ongallo en esta aventura épica.

En el Husa Zurbarán de la ciudad pacense (como sabes, el nombre romano de Badajoz era Pax Augusta) me esperaba la buena gente de la CECAP, Confederación Española de Empresas de Formación (la organización empresarial representativa de la enseñanza no reglada), que del viernes al domingo celebra su XXII Congreso, bajo el título “La Formación, por derecho”. Creada en 1988 como Asociación Española de Academias, se transformó en Federación (FEAP) y en 1995, en CECAP (Confederación Española de Centros y Academias Privadas). Cuenta con 17 organizaciones autonómicas, el Comité de Honor de este Congreso está formado por cuatro Ministros (Trabajo e Inmigración; Igualdad; Industria, Comercio y Turismo; Ciencia e Innovación), el Presidente de la Junta de Extremadura, el Presidente de la Diputación Provincial de Badajoz, el Alcalde de Badajoz, el Presidente de CECAP, el Presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), el Presidente de CREEX (Confederación Regional Empresarial Extremeña) y el Presidente de ACEX-CECAP Extremadura.

El título del XXII Congreso, “La Formación, por derecho”, es muy revelador. Como saben todos los aficionados al arte de Cúchares, “de frente y por derecho” quiere decir que el torero entra a matar situándose frente a la testuz del toro, entre los dos pitones, dirigiéndose hacia el animal recto, sin desviarse un ápice de la dirección que señala el estoque. La Formación es un derecho en el Estado del Bienestar, lo que nos hace plenamente humanos y requiere de los Centros valentía y audacia (como los buenos toreros).

Ayer el Congreso comenzó en el Salón de Plenos de la Diputación de Badajoz, con la ponencia “De la Sociedad del Conocimiento a la Sociedad de la Imaginación” de D. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ex Presidente de la Junta de Extremadura. Después, el acto inaugural a cargo de D. Guillermo Fernández Vara, Presidente de la Junta de Extremadura, y la conferencia “Nuevos Retos de la Formación para el Empleo: Líneas de actuación”, por Carlos Gómez Plaza, Director Gerente de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo. Cena de Bienvenida en la Plaza de Toros de Olivencia (el ágape se prolongó hasta las cuatro de la mañana) y hoy, a las 10.30 horas, conferencia de un servidor sobre “Gestión del Talento”. Tras el café, dos mesas redondas: “Las empresas de formación ante los certificados de profesionalidad” y “Pacto social y político por la Educación”. Tras el almuerzo de trabajo, talleres alternativos y seminarios, cena de gala en el Teatro López de Ayala (con Premios Institucionales) y clausura del Congreso.

Esta mañana me ha presentado con mucho cariño mi buen amigo Luis Valdés (DG de Formastur). Respecto a la Gestión del Talento, he hablado de la disonancia entre las palabras del Presidente del Banco Santander, D. Emilio Botín Sainz de Sautuola, respecto a la rentabilidad de la formación (“La formación es la inversión más rentable”) el pasado 1 de junio en Guadalajara, México en el II Encuentro Universia ante más de 1.000 rectores, y el dato que nos proporcionó el Ministerio de Trabajo antes de ayer “Sólo el 18% de las empresas utilizaron el pasado año 2009 los fondos de formación para sus empleados mediante la deducción de las cuotas a la Seguridad Social”. Si es rentable, cómo es que menos del 20% de las empresas la aprovechan como deben.
He partido de la idea de Talento más allá de la inteligencia (como sugiere el Diccionario), como “poner en valor lo que uno sabe, quiere y puede hacer”. El Talento como Capacidad por Compromiso en el Contexto adecuado; como Disfrute, Diversidad, Dedicación y Dominio… Un Talento con el que no se nace, ni se hace (si uno no quiere), sino que se forja (transformar materia prima en metal). Vivimos por primera vez en la historia de la humanidad en un momento en el que el talento es más escaso que el capital, pero el capital se confunde (inconsciente o malintencionadamente) con la liquidez, resurgen las creencias tayloristas, aparece la ley de Gresham (se pierde el mejor talento por desaprovecharlo) y nos obsesionamos por la contabilidad tradicional, que es un conjunto de herramientas incompletas. ¿Qué podemos hace? Apostar por perfiles de talento, que incluyan capacidad (aptitud y actitud), compromiso (las cuatro energías: física, mental, emocional y de valores) y el contexto (Cultura, Clima, Compensación y Cooperación). Sólo las auténticas meritocracias, que aprovechan el talento que atraen, fidelizan y desarrollan, saldrán fortalecidas de esta crisis. Por último, he comentado los Ocho aprendizajes para ser persona del excelente libro de Jonan Fernández (Baketik):
1. Humildad
2. Agradecimiento
3. Escucha de la conciencia
4. Significado de la dignidad humana
5. Más del diálogo
6. Más de la empatía
7. Más de la paciencia
8. AMOR

Y me he permitido combinarlos con las 12 actividades deliberadas para la Felicidad que nos propone Sonja Lyubomirsky: Expresar gratitud, Cultivar el optimismo, Evitar pensar demasiado (overthinking) y evitar la comparación social, Practicar la amabilidad, Cuidar las relaciones sociales,Desarrollar estrategias para afrontar la dificultad (resiliencia, serenidad, aguante), Aprender a perdonar, “Fluir” más, Saborear las alegrías de la vida, Comprometerte con tus objetivos, Practicar la religión y la espiritualidad, Ocuparte de tu cuerpo y de tu alma: meditar, actividad física, actuar como una persona feliz (interacción facial). Como no puede ser de otra manera, hay una enorme similitud. Citando a D. Fernando Giner de los Ríos (Institución Libre de Enseñanza): “Educación es dirigir con sentido la propia vida”.

Después ha habido turno de preguntas (sobre el talento innato: Mozart, Leonardo; sobre el valor de la formación; sobre lo que tenemos que hacer para salir adelante…) y recibido el cariño de los miembros de CECAP de Asturias, Málaga, Barcelona, Galicia, Canarias... Lo he pasado estupendamente compartiendo con los miembros de CECAP, verdaderos responsables de que la formación en España siga mejorando.

Los organizadores del Congreso me han regalado La Encina de Plata. La encina simboliza a la región de Extremadura, la Toscana de España. En El Bosque del líder, la segunda parte de La Sensación de Fluidez, hablaba de la encina como árbol líder junto al roble. Esta Encina de Plata está ya en el salón de mi casa, para recordar siempre a mi querida región extremeña que con tanto cariño me acoge.

En el coche de vuelta a Madrid, hemos parado brevemente en un restaurante estupendo junto a Trujillo, La Majada, y el conductor me ha puesto el último CD de Manuel Carrasco (como él, de Isla Antilla), titulado Inercia. Me ha parecido una maravilla (al llegar a casa, por la tarde, he ido a El Corte Inglés a comprármelo). Se trata de un cantautor con estilo propio y una voz maravillosa. De todo el disco, mi preferido es “Menos mal” (http://www.youtube.com/watch?v=8WZ7HT5QFXo&feature=related). Esta es la letra:

Hoy estuve, pero no estuve;
se durmieron todas mis ganas.
Tanta lluvia en mí,
tan cansado en medio de esta encrucijada.
Voy buscando, de nuevo tropecé,
quedándome sin fe, sin salida a lo que siento.
Y quise estallar,
pa' olvidarme de la parte que no entiendo.
Estribillo
Menos mal que por momentos
en esta amnesia de vida,
menos mal que aparecías,
con el sonido de tu risa;
menos mal que me abrazabas,
para luego yo besarte,
menos mal que estás en mí.
Menos mal que está tu puerto,
tu puerto para descansar;
menos mal que tú me salvas,
si me toca naufragar;
menos mal que me besabas,
para luego yo entregarme;
menos mal que estas en mí,
menos mal que me encontraste
Hoy estuve, sin fuerzas pa' seguir.
Pequeño me sentí
sin agacharme siquiera.
Tan perdido que
mis preguntas no encontraban las respuestas.
Estribillo
Menos mal que por momentos,
en esta amnesia de vida;
menos mal que aparecías
con el sonido de tu risa.
Menos mal que me abrazabas,
para luego yo besarte,
menos mal que estas en mí.
Menos mal que está tu puerto,
tu puerto para descansar;
menos mal que tú me salvas,
si me toca naufragar.
Menos mal que me besabas
para luego yo entregarme,
menos mal que estas en mí,
menos mal que me encontraste.
Si estás conmigo,
aunque esté roto,
me siento vivoooooooo…
me siento vivo...