La destrucción o el amor

Segunda jornada de la “masterclass” que CIVSEM (Centro de Investigación en Valores) de la Fundación Leche Pascual ha organizado con dos decenas de coaches y los profesionales de Eurotalent. Hoy hemos trabajado las claves del Coaching Estratégico, un modelo muy cercano al GROW de John Whitmore (aunque con particularidades fruto de la experiencia y de las necesidades de las organizaciones españolas) y por tanto complementario al coaching sistémico, al feedback 360º o al coaching ontológico. Respecto a éste último, en el que están capacitados la mayoría de los participantes, el coaching estratégico se centra en alcanzar los objetivos que se propone el pupilo (solemos decir que cuando alguien trata de alcanzar los objetivos por sí mismo lo consigue en un 10% de los casos y que si es a través de un proceso de coaching serio y riguroso los alcanza en más del 85% de los casos); en el coaching ontológico se busca que cambie el observador, con lo que cambian las acciones y los resultados. He citado a William James: “el pájaro no canta porque sea feliz; es feliz porque canta”. Creo que Miguel Ángel Velázquez, Director del CIVSEM, ha tenido muy buen ojo al complementar el coaching ontológico, que él muy bien conoce, con las nociones de coaching estratégico que hemos podido transmitir estos dos días. Además, Carlos Barranco ha tenido la generosidad de compartir con nosotros el último artículo de Juan Carlos de la Osa sobre Cómo el Coaching contribuye a salir de la Crisis, que recoge las últimas investigaciones de PwC y la ICF (http://www.rrhhdigital.com/ampliada.php?sec=46&id=65384), y hemos honrado el Día de las personas con otras capacidades viendo juntos el vídeo que nos regaló Fernando Riaño, Director de Igualdad y Diversidad de Barclays, sobre la carrera de 200 metros de chicos con dificultades físicas en la India y cómo nos enseñan a cooperar. Como bien decía hoy Miguel Ángel, cooperar es imprescindible para la supervivencia del ser humano y de algún modo, en su interior, éste lo sabe.

Por la tarde, los participantes han tenido la oportunidad de trabajar con Diego Orbea, compañero de Eurotalent, “los diez pasos del coaching”, con fragmentos de películas comerciales (el Indomable Will Hunting, Profesor Holland, El príncipe de las mareas, etc).

Y un servidor ha vuelto a Galicia por segunda tarde consecutiva, Esta vez, a Vigo, en el vuelo de las 15.50 horas. El tiempo, bastante mejor que ayer, y algo de retraso (he llegado al aeropuerto de Peinador a las 17.30).
En la espera de la T4 me he comprado Las reglas del Amor, de Richard Templar (autor de otras “reglas” sobre el trabajo o la vida). En este caso son 100 reglas sobre encontrar el amor, relacionarse, la despedida, la familia y la amistad. De todas ellas, me quedo este 20% paretiano:
- Regla nº 1: Sé tú mismo (Sé tú mismo desde el principio)
- Nº 4: Lo reconocerás al instante
- Nº 5: Escoge a alguien que te haga reír
- 11. Intenta pasar todas las estaciones del año con una persona antes de tomar la decisión definitiva
- 12. No estés con alguien que no se preocupa por ti
- 22. Dale el espacio que precisa
- 24. Sé una persona de honor
- 25. Piensa en el otro antes que en ti mismo
- 26. Identifica las señales (Hay infinitas maneras de demostrar a alguien que le quieres)
- 35. Aprende a escuchar cuando se debe escuchar y a actuar cuando se debe actuar
- 36. No te abandones físicamente (se trata, básicamente, de mostrar respeto hacia tu pareja)
- 37. Si puedes decir algo agradable, dilo (todos necesitamos halagos y ánimo)
- 39. Conviértete en parte de su vida
- 41. Esfuérzate un poco y hazle la vida más agradable
- 42. Observa si tu pareja se alegra cada vez que te ve (es la razón de tu vida: poder hacer feliz a alguien)
- 48. Que a vuestra vida nunca le falte pasión
- 52. Asegúrate de que tu forma de enamorar es haciendo el amor (cuando amas a alguien, el sexo es un medio más de demostrárselo)
- 54. Escucha también lo que no dice
- 56. Respeta su privacidad (el hecho de quererte no significa que tenga que romper con su identidad personal)
- 61. La satisfacción es un gran objetivo a alcanzar (la satisfacción es mucho más que una pasión a corto plazo)

En la T4, me he encontrado con José María Gasalla y Leila Navarro, que iban a hacer esta tarde su “road show” en Vigo, en la clausura de los cursos de Ingafor. Venían de Palma de Mallorca y no pudimos coincidir en Mérida, en la clausura de los programas de la Extremadura Business School. Leila y José Mª son pura energía y vitalidad, y me ha encantado verles.

Me estaba esperando en el aeropuerto de Vigo José Antonio, de IDEO – Eurotalent, al que le agradezco mucho su ayuda tanto hoy como ayer. Hemos ido al Centro Travesía, al Innocine de APD Noroeste, con Santiago Sesto, Marta González Vázquez (Secretaria General de Igualdad de la Xunta de Galicia) y Carlota Sánchez Puga, Directora del Instituto de Desarrollo de Caixanova. Carlota había visto Ágora con anterioridad y para Marta era la primera vez. Hemos presentado la cinta (el cine como “método del caso del siglo XXI”) y tras visionarla, hemos iniciado el debate, especialmente dedicado al talento, al poder y la autoridad moral, al liderazgo femenino, al equilibrio de vida…

Me ha gustado mucho el estilo de liderazgo de Marta, a quien no conocía personalmente con anterioridad: directo, claro, muy práctico. Un ejemplo de clase política dedicada a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Y por supuesto el de Carlota, a la que conocía de sus tiempos en la Escuela de Negocios de Caixanova: de familia empresaria, es una apasionada del talento y de su desarrollo y se nota su compromiso. Las empresas gallegas tienen mucha suerte de que en una entidad como Caixanova haya profesionales con tanta capacidad y compromiso.

Como muy bien ha dicho Marta, Ágora trata, más que de la tolerancia, de la intolerancia. De la destrucción por la ira, por el odio, por el conflicto entra personas a las que les unen más cosas que les separan.

La destrucción o el amor, como el libro de Vicente Aleixandre de 1933, en el que estaba, entre otros bellos poemas, Unidad en ella:

Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.

Tu forma externa, diamante o rubí duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música íntima,
con esa indescifrable llamada de tus dientes.

Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.

Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.

Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.

Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala,
es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo,
un crepitar de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.