Hollywood y las ideas creativas

Ayer por la tarde estuve viendo Algo pasa en Hollywood, dirigida por Barry Levinson y protagonizada por Robert de Niro. La colaboración entre ambos se remonta a Sleepers (1996) y La Cortina de Humo (1998). De Levinson me gustan pelis como Good morning, Vietnam (1988) y Rain man (1989).
Algo pasa con Hollywood trata de dos semanas de un productor (De Niro) que forma parte del “Power list” (la lista del poder) de Vanity Fair, que debe tratar con una estrella caprichosa (Bruce Willis), con su débil representante (John Turturro), con un director iconoclasta, con la directora del estudio (Catherine Keener), con su exmujer (Robin Wright Penn), con su hija de 16 años, Zoe (Kristen Stewart), con un curioso guionista (Stanley Tucci), con la estrella a la que acompaña al festival de Cannes (Sean Penn)… Una cinta intrascendente, una crítica a la industria de Hollywood, que me ha hecho pensar en lo que realmente es una industria, una red que da al cliente lo que quiere. Hollywood es una industria, tal vez absurda, pero una industria. El cine español todavía no lo es.

He releído, esta vez en castellano, el libro de Hugh MacLeod Ignora a todos. Y otros 39 consejos para desarrollar tu potencial creativo.
Me permito, a partir de las ideas creativas de Hugh (que tiene uno de los blogs más visitados, gapingvoid.com), elaborar una especie de doble decálogo:
1. En el momento de crearla, no sabes si tu idea vale algo. Las buenas ideas alteran el equilibrio de poder en las relaciones. Por esta razón, al principio, siempre encuentran resistencia.
2. La idea no tiene por qué ser genial. Sólo tiene que ser tuya y de nadie más. Cuanto más tuya sea la idea, más libertad tendrás para hacer algo realmente increíble.
3. Dedica las horas que haga falta. Hacer algo que valga la pena lleva todo el tiempo del mundo. Un 90% de lo que distingue a los que tienen éxito de los que fracasan es tiempo, esfuerzo y persistencia.
4. Las buenas ideas tienen una infancia solitaria. Las buenas ideas no existen en el vacío, sino en un contexto social. Y no todo el mundo está en la misma onda que tú.
5. Nadie descubre nada de repente, sino lentamente y con dolor (ejemplo, las grandes editoriales: “Quieren que les des el 110%, pero no te ofrecen lo mismo a cambio. Para ellos, el artista es sólo un fideo más en un enorme plato de pasta. Su modelo de negocio consiste, básicamente, en lanzar toda la pasta contra la pared, y ver qué fideo se pega. Los que caen al suelo son, sencillamente, olvidados. Las editoriales son sólo intermediarias. Eso es todo. Si los artistas pudieran recordarlo más a menudo, se ahorrarían un montón de disgustos”.
6. Todos nacemos creativos; a todos nos dan una caja de lápices de colores en la guardería. Luego te los quitan y los sustituyen por libros áridos, nada inspiradores.
7. La teoría del sexo y del dinero. La persona creativa tiene dos tipos de trabajos: los sexys y los que pagan las facturas.
8. Las empresas que ahogan la creatividad ya no pueden competir con las que las defienden. “Crear una entidad económicamente viable donde se recompensa generosamente la falta de ideas originales crea un caldo de cultivo rico y fértil para que se reproduzcan los parásitos. Cuando el nivel de parásitos alcanza una masa crítica, el sistema muere”.
9. Cuanto más talento tiene alguien, menos accesorios necesita. Lo que necesita es su Everest para ascender.
10. No intentes destacar entre la multitud; evita las multitudes. Lo importante es la libertad.
11. Si aceptas el dolor, no podrá hacerte daño. Y no compares tu interior con el exterior de los demás.
12. Lo más importante para una persona creativa es saber dónde trazar la raya que separa lo que estás dispuesto a hacer de lo que no. Esa línea delimita tu soberanía.
13. Deja de preocuparte por la tecnología. Preocúpate por las presonas que confían en ti. Y evita a los agoreros.
14. Canta con tu propia voz. No puedes ser bueno en todo. “La Calidad no es lo primero. Ser condenadamente asombroso es lo primero”.
15. Venderse es más difícil de lo que parece. No hay “comercial” o “artístico”, sino “soberanía creativa”.
16. La inspiración precede al deseo de crear, no al revés. “Si tienes algo que decir, dilo. Si no, disfruta del silencio mientras dure. El ruido no tardará en volver.”
17. La mejor manera de conseguir la aprobación es no necesitarla. El poder no te lo dan; el poder se toma.
18. La parte más difícil de ser creativo es acostumbrarse a serlo.
19. Disfruta del anonimato mientras puedas. Todas las celebridades lo echan de menos.
20. Empieza a bloquear. Y, resumiendo: “Trabaja duro. Persevera. Vive con sencillez, sin armar bulla. Sé siempre humilde. Sigue siendo positivo. Crea tu propia suerte. Sé educado”.

Muy valiosos los consejos de Hugh MacLeod. Hablando de creatividad, llevo ya cuatro DVDs de Historia de un sueño, el recorrido por la historia (“catálogo audiovisual 1963-2009) de ElBulli. Impresionante. Hay pocos ejemplos que se me ocurran más instructivos (ni mejor contados). Me parece una colección imprescindible para todos aquellos que deseen profundizar en la creatividad y la innovación.
Ferrán Adriá es el mejor cocinero del mundo. Evidentemente, este éxito no es fruto de la casualidad, sino de la curiosidad, el esfuerzo, el rigor, el equipo… No puede ser de otra manera, ni en la industria del cine, ni en la industria editorial, ni en la gastronomía, ni en ningún otro modelo de negocio.