¿Esto es todo?

Día de la Constitución. Domingo tranquilo y de descanso, en un día gris y lluvioso que invita más a estar en casa. 5-0 de España en la Davis, algo que no pasaba desde hace una década y segundo año consecutivo con la ensaladera, algo inaudito en lo que va de siglo. El dominio de nuestros tenistas, de La Roja, es incontestable en el mundo. Si el 11 de julio próximo La Roja gana el campeonato mundial de fútbol, seremos los campeones del mundo y de Europa en fútbol, en baloncesto y en tenis. Maravilloso.

Leo el especial de Newsweek, elaborado junto con el Foro Económico de Davos. En la portada, sobre fondo negro, un gran interrogante en blanco y el titular: Is that all? (¿Eso es todo?). Se refiere la prestigiosa revista norteamericana a la actual crisis, que iba a acabar con el capitalismo salvaje y con el dominio de Estados Unidos. Parece que nos recuperaremos y no habrá pasado apenas nada. Fareed Zakaria, editor internacional de Newsweek, escribe sobre Las raíces de la estabilidad. Hace un año, parecía que el mundo se derrumbaba. Un año después, hay tres bancos menos en Wall Street y el mundo apenas ha cambiado. Hay tres fuerzas para la estabilidad (la paz, la economía global y la conectividad tecnológica. China, India, Brasil y otros han gestionado sus asuntos prudentemente. Francis Fukuyama se reafirma en que Seguimos en el fin de la historia (History is still over). “ no ser que cambie, la gran recesión probará que ha sido una crisis inútil”.El profesor Minxin Pei nos explica Por qué China no dirigirá el mundo: “China tiene bastante con enfrentarse a su enorme sobrecapacidad para producir bienes baratos”. Y Robert Kagan expone que El idealismo no está muerto. John J. Mearsheimer, graduado en West Point y profesor de ciencia política en la Universidad de Chicago, nos enseña que Afganistán ya no es la buena guerra. “La única estrategia viable para Afganistán es la que no ha contemplado seriamente el Presidente Obama: reconocer la derrota y salir del país”. Pues estamos buenos. La primera ministra de Ucrania Yulia Tymoschenko escribe que “los movimientos de Obama hacia Moscú han desatado una orgía de duda en la Europa del Este”. Robert Rubin, secretario del tesoro del 95 al 99, considera que la economía de mercado sigue siendo el modelo básico. El ex presidente de Brasil Fernando Enrique Cardoso piensa que “el mundo es tan irracional como siempre”. Y Robert Shiller, profesor de Yale y co-autor de Animal Spirits, puntualiza que “¿Hemos aprendido algo de los errores pasados? Las buenas noticias son que algunos sí. En algunos casos, es generacional (hay evidencias que demuestran que las personas aprenden más de los movimientos sísmicos cuando son jóvenes). En otros, las personas no prestan atención a la información correcta.

De la prensa del fin de semana, me quedo con el artículo en Cinco Días de mi amiga Ana María Llopis, Consejera Delegada de Ideas4all.com, En defensa de los derechos de Internet: “Internet no se puede regular por una comisión porque forma parte de los derechos fundamentales del siglo XXI”. ¡Qué gran verdad!

En Expansión, la entrevista a Armando Sanchez, DF de Abengoa: “El mercado no refleja lo que vamos a crecer”. Y eso que la compañía ha subido este año en bolsa el 72’46%, muy por encima del 30’84% del IBEX. En Expansión & Empleo, Tino Fernández se pregunta ¿Cuánto empleo creará la Economía Sostenible? Más bien poco. Quique Rodríguez escribe sobre la formación y la Fundación Tripartita: sólo el 12% de las empresas utiliza los fondos disponibles, y sólo el 8% de las pymes (el 81% de las grandes corporaciones). Y Rachel Campbell (KPMG) comenta que “los equipos con mujeres tienen más éxito”. Evidentemente.

En El País Negocios, Carmen Sánchez-Silva trata también de la Fundación Tripartita: “Más formación para el empleo”. Este año, gestionará 1.506 M € para la formación continua de los empleados. Carmen cita a Manuel Moreno, director de formación de SEAT: “Hemos constatado que los ciclos formativos reglados no son suficientes para desempeñar el trabajo”. Desde hace 52 años, SEAT cuenta con una escuela de formación profesional. Y avanza en la certificación de su cualificación profesional. “Somos los primeros que lo vamos a hacer a partir del año que viene. Y pensamos que en tres o cuatro años se podrá acreditar la experiencia de unos 1.000 empleados y actualizar la cualificación de 100”. SEAT ha acordado esta semana un ERE temporal que afecta de forma rotatoria a 7.484 trabajadores de los 13.000 que cuenta. Y ha puesto en marcha “programas de formación a medida para las 700 personas que se van alternando con suspensión de contrato durante dos meses”. SEAT invierte unos 11 M € en formación. Estoy convencido de que esta compañía automovilística será una de las ganadoras de esta crisis.

Como también Filmax. Su presidente, Julio Fernández, es entrevistado por Ariadna Trillas en el mismo diario. “España no se toma en serio la industria de los contenidos”. Filmax ha hecho los deberes y ha incorporado a 500 personas en dos meses, en un cambio desde la distribución a la producción.

Y finalmente, Jacques Delors, ex presidente de la Comisión Europea, es entrevistado por Xavier Vidal-Folch: “Si Europa no se integra, mandarán EEUU y China”. Eso sí, “Alemania gobierna en Berlín, Francia va de ‘gran Francia’ y el Reino Unido es cada vez más antieuropeísta”. Delors reclama “líderes que no barran para casa, que tengan visión a largo plazo y defiendan los intereses comunes”.

En fin, que no aprendemos. Antón Costas, catedrático de Política Económica de la UB resalta en Reglas, ética y modernización económica: “¿Por qué la crisis de 2008 está provocando esta deslegitimación de la economía de mercado? No es la crisis en sí. Las crisis estén en el ADN del capitalismo que es, por naturaleza, maniaco depresivo. El motivo de esta bipolaridad son los animal spirits de los que nos habló John M. Keynes, los sentimientos humanos que, al oscilar entre la confianza y la desconfianza, dan lugar a las fases de euforia y de depresión. Desde hace al menos 200 años hemos visto decenas de crisis del capitalismo. Y las seguiremos viendo. Pero hay crisis y crisis. En la de 2008 hay algo más que animal spirits. Ha dejado al descubierto un fallo en las reglas e instituciones y un enorme quiebra en los valores morales que legitiman socialmente el capitalismo: la prudencia de loa banqueros, la confianza, la fraternidad o la justicia. Valores cuya importancia para la economía ya había señalado Adam Smith hace más de 200 años, y que ahora han vuelto a recordar George Akerlof y Rober Schiller en un libro reciente que vale la pena leer”. El profesor Costas piensa que el Estado del bienestar es la mayor innovación social del siglo XXI, pero que la crisis de valores es de las élites del nuevo capitalismo. “Desde los 80 ha surgido un capitalismo corporativo ligado a las grandes instituciones financieras y de consultoría, diferente en su conducta del capitalismo industrial de los siglos XIX y XX. Con él ha emergido una élite financiera y de negocios que se ha autoexcluido del resto de la sociedad, creando un código moral propio en el que el fraude, mala fe, corrupción y abusos no tienen la misma sanción moral que para el resto de los mortales. Una élite que no se ve responsable de sus actos, aunque lleve a sus clientes a la ruina y a sus empresas a la quiebra.
¿Por qué la inmoralidad en los negocios es mayor ahora que hace 40 años, cuando los altos ejecutivos cobraban sueldos razonables, pero no abusivos, y las empresas eran eficientes?
Hay una nueva cultura empresarial surgida de las escuelas de negocios y de las facultades de economía de élite que ha favorecido el relativismo moral bajo la retórica del talento y la excelencia. De nuevo, la crítica más dura viene de las filas propias. La columna que les ha dedicado The Economist es demoledora (16 de septiembre). (…)
Mientras no se reconstruyan estas reglas y valores que controlaban la conducta depredadora de las élites de los negocios, permanecerá en la sociedad una percepción de injusticia que desligitimará la economía de mercado y restará eficacia a las políticas. Vamos, que los reformistas tecnócratas han de recordar lo que enseñaban los viejos maestros: que la política económica no es una simple aplicación de la teoría económica; hay que adentrarse en la política y la psicología para comprender el papel de las reglas y de la ética en el avance de la modernización económica”.

Brillante, profesor Costas. Sir Winston Churchill solía decir que “en la historia sólo hay una certeza, que el ser humano nunca aprende”. Esperemos que no siempre sea así.