La cruda realidad

Después de varios peliculones (El secreto de tus ojos, Ágora, Si la cosa funciona), esta mañana tocaba una película más ligera. Una comedia romántica, La cruda realidad (The ugly truth), con Katherine Heigl (la de 27 vestidos, que aparece en Anatomía de Grey) y Gerald Butler (el Fantasma de la versión cinematográfica de El fantasma de la ópera y el Rey Leónidas en 300). La película es entretenida: Katherine Heigl es una productora de televisión que tiene problemas para encontrar el amor. La mujer contará con la insospechada ayuda de su desagradable presentador (Gerard Butler), que la asesorará en sus citas, haciéndola pasar por una serie de sonrojantes pruebas para demostrar sus teorías sobre las relaciones. Pero las tretas del hombre les conducirán a un resultado inesperado..., con un guión que no está mal. Abbey, la productora, no sabe nada de los hombres. Es una obsesa del control que recibe los consejos del rey de Esparta (misógino, chuleta, sobrado de sí mismo) llevado al siglo XXI.
Ésta es la crítica de Álex Montoya en Fotogramas: “Teoría confirmada: Katherine Heigl es la nueva Sandra Bullock. Ha heredado sus mohínes, su autoconvencimiento de que resulta graciosa, su capacidad para convertir en taquillazos sus tontas peripecias románticas, y los guiones que Sandy ya no hará por cuestión de edad. Así pues, La cruda realidad no es más que la película que la Bullock hubiera hecho hace un lustro o dos: la clásica estructura chico conoce chica (agua y aceite, por supuesto), chica y chico pendonean (él más que ella, como está mandado, que no estamos por acabar con los tópicos… pero ojo: tras su frenética actividad sexual solo hay un alma rota por los desengaños), chico y chica van notando el gusanillo en las entrañas (¿me gustará más de lo que reconozco?), chico y chica casi se lo montan, chico y chica tienen un último instante de lucidez (no, no es para mí), y chico y chica se dejan llevar por el poder invencible del amor (que nadie se lo tome como un spoiler, por Dios… ¿o esperaban perros muertos, catástrofes nucleares o una sensata reflexión sobre el cataclismo emocional de la relación sentimental?).
Nada más: ni diálogos medianamente ocurrentes (ya no inteligentes, no seamos ambiciosos), ni personajes con matices ni recovecos, ni situaciones fuera de lugar… Nada más: solo una colección de tópicos sobadísimos (ella busca a su príncipe azul, tiene una amiga solterona que es, a la vez, confesora y celestina, hay un niño…), cierto tufo conservador (sí, hay algunos gags sexuales, el más simpático tiene que ver con un vibrador descontroladamente travieso, pero el mensaje de la película es de lo más rancio) y toda la cancha del mundo para que miss Heigl luzca su supuesto talento cómico. Ahora bien: La cruda realidad nos destapa al macho-man Gerard Butler como un más que eficaz actor de comedia: está francamente simpático dando consejos sobre cómo arrasar con las mujeres o preguntándole a su partenaire por sus actividades onanistas… Algo es algo.” Dos estrellas sobre cinco (IMDB, 6’1 sobre 10).


De la prensa del día, me quedo con las entrevistas a Emilio Botín en ABC: “Hay que ser ambicioso, estar centrado y tener un buen equipo” y con Rafael del Pino. De El País Negocios, el artículo de Guillermo de la Dehesa sobre el mercado laboral español (“en cada una de las recesiones de los últimos 35 años, España ha duplicado la tasa de desempleo media de Europa, tanto en la dictadura como en la democracia”): las cuatro razones son la facilidad de despido de jóvenes y mujeres, la negociación colectiva (que provoca que los salarios poco tengan que ver con la situación de las empresas y del país, por lo que el mercado no se ajusta en precios sino en cantidades), la baja contratación a tiempo parcial y las escasas políticas activas de formación y reciclaje (y que la intermediación pública es menos del 10% de las colocaciones). Es una de las mejores explicaciones de nuestro mercado laboral que he leído.

Y también en El País Negocios, Borja Vilaseca una vez más: Cómo afrontar el despido. Utilísimo para el millón y medio de españoles que han perdido su puesto de trabajo en el último año y para los que, desgraciadamente, pueden perderlo. Efectivamente, el desempleo no es el fin del mundo, sino un estado de transición entre dos trabajos. Excelente, Borja. Enhorabuena.

Como los premios Príncipe de Asturias se entregan el próximo viernes XL Semanal (la revista dominical del Grupo Vocento) ha dedicado su portada a los premiados: el gran arquitecto Norman Foster, el naturalista David Attenborough, la atleta Yelena Ishinbayeva, el escritor Ismail Kadaré, el ingeniero creador de los móviles Martin Cooper, la DG de la OMS Margaret Chan y el alcalde de Berlín, Klaus Wovereit. Precisamente a la capital alemana le ha dedicado su último número El País Semanal, con artículos muy interesantes.

He tenido el privilegio de conocer Berlín antes de la caída del muro, en 1987, y varias veces después. Una ciudad fascinante, preciosa, que ha sufrido mucho y tiene mucho que ofrecer.