Corazonadas

El Comité Olímpico Internacional ha emitido su Informe sobre las ciudades candidatas (Tokio, Río de Janeiro, Chicago y Madrid) y, siendo honestos, no deja demasiado bien parada a la capital de España. Como la grandísima mayoría de nuestros compatriotas, me encantaría que los Juegos del 16 se celebraran en Madrid, pero no deberíamos forzar la realidad adecuándola a nuestros deseos.
¿Cómo evalúa el COI a las distintas candidatas? En términos de DAFO, las fortalezas de Río de Janeiro son un presupuesto razonable y los planes para fomentar la integración social a través del deporte, y sus carencias, las plazas hoteleras insuficientes y que necesita un plan de transporte eficiente. Sobre Tokio, es favorable el fondo de 3.600 M para cubrir un posible déficit y le perjudica el bajo apoyo popular y que algunas instalaciones que teóricamente debían estar terminadas aún no han sido concluidas. De Chicago, el COI valora el legado que los Juegos le podrían dejar a la ciudad, pero puntúa en contra que su presupuesto está basado en aportaciones privadas no aseguradas, y en los tiempos que corren.
Finalmente, de Madrid, que ha quedado en último lugar, son puntos fuertes la buena comunicación y la cercanía entre las instalaciones, así como el gran apoyo popular. Son puntos débiles su confuso organigrama y que la normativa antidopaje española no se adecua a la de la Agencia Mundial Antidopaje.

Aunque este informe no es vinculante, me temo que hay dos lecturas importantes que hacer al respecto. La primera es la simpatía que Río de Janeiro despierta entre los miembros del COI, muy benévolos con la ciudad brasileña. Se enmarca dentro de la tendencia de llevar Juegos y Mundiales de fútbol a los países emergentes: China (Beijing 2008), Sudáfrica (Mundial del 2010), etc. Los miembros del COI, como los de FIFA, aprecian la emergencia de los BRIC (Brasil, Rusia, China, India) y de Sudáfrica.
La segunda es que el organigrama enredoso y la "leyenda negra" de paraíso del doping son temas muy serios. Alfredo Relaño titula su crónica del As Nos pinchan el globo de Madrid 2016, y escribe: “Lo del organigrama me lo temía. Ayuntamiento, Comunidad, Gobierno, COE… Muchas puertas a las que tocar con las responsabilidades no bien definidas y con muchas películas de espionaje de por medio. Y una dependencia de “lo político” que a la gente del COI no le acaba de gustar. Actúan un poco como clan familiar, y esta vez no hemos tenido un Feliciano Mayoral, alguien del clan. Y luego está lo del doping, que me duele más. Los esfuerzos de Lissavetsky no ha trascendido, por ser quizás escasos (creo que no), por mal explicados (creo que sí) y por algunos malentendidos (creo que también).
Tenemos aún nuestra reciente leyenda de paraíso del doping, o de Muehlegg y todo eso. Tenemos el fleco suelto de Valverde en la Operación Puerto, cosa que cae muy mal por ahí. Tenemos ciclistas que caen con alguna frecuencia y tardan en ser suspendidos más de lo razonable. Tenemos, y se sabe, médicos impunes. En medio de todo eso no fue un acierto la decisión, muy civilizada, es cierto, de restringir el horario de visita de los ‘vampiros’. No estamos en condiciones de ponernos a la cabeza de eso. En fin, que con unas cosas y con otras, nos pinchan el globo de Madrid 2016”.

En fin, que hace cuatro años, la candidatura de Madrid se valoró como de “alta calidad” y esta vez, de “calidad variable”. Eso es un hecho y debería hacernos recapacitar.

A todo esto, salió Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, y dijo que “la candidatura salía fortalecida”, que los errores “son subsanables” y dejó entrever que el proyecto olímpico era la prioridad de su gestión, y por tanto que si no ganaba no repetiría como alcalde.

Ya estamos, como tantas veces, a la espera de un milagro. Caso de que no se produzca (Brasil va a organizar el Mundial de Fútbol del 2014 y muy probablemente Río los Juegos dos años más tarde), creo que es muy poco probable que Gallardón cumpla con su palabra de no presentarse a la reelección. ¡Qué poco vale la credibilidad de ciertos personajes de la vida pública!

Eso sí, tenemos posibilidades para el Mundial de fútbol 2018 con la candidatura conjunta España-Portugal. El gran rival es Estados Unidos (Obama ya se ha reunido con Blatter), pero el fútbol allí no acaba de cuajar. Sabremos si ganamos el Mundial el 2 de diciembre de este mismo año en Ciudad del Cabo. Y si no es el 18, en el 22.

Para futuras ocasiones, si no ganamos los Juegos del 16, deberíamos contar con un proyecto totalmente profesional, con un CEO que no sea político (una buena práctica es Sebastián Coe para Londres 2012, con el apoyo de Tony Blair en Singapur y no del alcalde de Londres, precisamente) y atendiendo a los requerimientos del COI más que al escaparate de los ciudadanos. Dentro de un mes, podremos haber obtenido el mayor apoyo popular y haber perdido la elección de los Juegos. Eso sí, echándole la culpa a los elementos, como Felipe II con la “Armada Invencible” cuando mandó a un inepto como máximo responsable de su armada.

Dejemos las “corazonadas” para otros asuntos. Cuando en consultoría se presentan varias propuestas (esto es el pan nuestro de cada día) de distintos asesores al cliente, suele ganar la más profesional, la mejor explicada, la más detallada, la que mejor entiende las necesidades del cliente y da soluciones más eficaces, la que aporta más valor… El más simpático, si no es el mejor, suele quedar “vice-campeón” y justifica su derrota por la mala suerte. Si no aprendes de las derrotas, estás condenado a repetirlas.