Resurección y Maledicencia

Domingo de Resurrección. Nos recuerda José Antonio Marina en su artículo dominical de El Mundo que hoy es la Pascua florida y nos comenta una de sus últimas lecturas, “Flourishing”, editado por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) con el subtítulo Psicología positiva y la vida bien vivida. Su antónimo, “Vanishing”, es el estado de desinterés, tedio, apatía. Florecer le recuerda a nuestro gran filósofo los versos finales de aquel poema de Don Antonio Machado referido al olmo: “Mi corazón espera,/ también hacia la luz y hacia la vida,/ otro milagro de la primavera”. Y JAM concluye: “En la creencia cristiana de la resurrección, se revela el conmovedor e interminable afán que la Humanidad siente de florecer de nuevo, de renacer, de renovarse, de liberarse de la fugacidad del tiempo.”

Tiempo de resurrección y de un nuevo gobierno, a la que la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, le ha deseado todo lo mejor. Sin embargo, abundan las maledicencias, los juicios injustos como aquel al que sometieron a Jesucristo hace unos 2.000 años. Luis Mª Ansón, también en El Mundo, se permite decir de la nueva Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde: “En el mundo del espectáculo, actores, actrices, directores, productores, creen, con las debidas excepciones, Pilar Bardem al frente, que eres bastante inútil, que no tienes capacidad de trabajo, que te caracterizas por la mediocridad, que nunca has dado un palo al agua, que has demostrado tu incompetencia para dirigir la más liviana de las reuniones, que eres una ocurrencia de Zapatero. La estupefacción con que se ha acogido tu nombre carece de límites.” Me parece terrible un comentario de estas características. Como también lo es el de Juan José Millás en la revista de El País sobre Ricardo Costa, secretario general del PP en Valencia, y Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, a quienes llama “muñecos de escaparate”, maniquíes de Milano, El Corte Inglés o Armani: “Lo normal (en la literatura al menos) es que los seres inanimados tengan envidia de los animados, no al revés.” Qué pena que Ansón y Millás, dos grandes escritores, dediquen sus esfuerzos a la maledicencia y no a lo positivo. Han pasado 70 años desde el final de la guerra civil, un conflicto entre hermanos, y todavía muchos personajes influyentes se dedican a poner “de vuelta y media” a quienes no comulgan con sus ideas. La intolerancia no nos beneficia nada.

Hemos ido esta mañana a ver Espías en la sombra, una película francesa sobre las mujeres (más de 50 que se alistaron en la sección francesa del Servicio de Operaciones Especiales) que combatieron a favor de los aliados en suelo galo. Una película muy interesante. El cine francés está reivindicando a sus héroes, como Edith Piaf (La vie en rose), como estás heroínas de la segunda guerra mundial, como Coco Chanel (próximamente en nuestras pantallas), con el espíritu positivo de Los chicos del coro o de París, París (otra película muy recomendable). Deberíamos aprender algo de nuestros vecinos…

En la prensa de hoy, afortunadamente también encontramos artículos que merecen mucho la pena. Como el de Ariadna Trillas, una de las mejores periodistas económicas, en las páginas de El País: De la V a la L, el abecedario de la salida de la crisis. Se refiere a las crisis en forma de V si acaban rápido, en forma de U si son más prolongadas y menos agudas, en W si hay subidas y bajadas y en forma de L si hay una caída abrupta y un largo estancamiento. En nuestro país, lo más parecido a la L fue el periodo 1975-1983; la del 93 fue en V. Japón tuvo una larga L, con 18 años de crisis, pero entre 1955 y 1990 el mercado inmobiliario se multiplicó por 75, mientras que en España de los 70 al 2003 se duplicaron. El ex ministro Joan Majó declara en este artículo que Alemania o EEUU tendrán crisis en V o en U, pero la nuestra es de cambio del modelo productivo. “Tenemos una estructura económica de hace 30 años. El problema de España es que ya no es tan barata, pero tampoco se ha vuelto productiva, de modo que nos hemos quedado en tierra de nadie” (Fernando Hernández, director de Inversis). En nuestro país, el ladrillo es el 15% del PIB (en EEUU, el 5%). Total: “en 2010 y 2011, este país empezará a ir hacia arriba, pero con crecimientos humildes”. Y concluye Ariadna: “Algunos batacazos sirven para despertar”. Amén.

Claro, luego leemos la entrevista a Simón Pedro Barceló (Presidente del Instituto de Empresa Familiar) en el suplemento de Empresa de ABC, con declaraciones como “Cuanto más crezca el paro, más caerá el consumo y más difícil será sobrevivir”, “España tiene un problema de competitividad: hay que trabajar más y mejor” (¿Más? Trabajamos más de 200 h/año que la media de la Unión Europea. ¿Mejor? Sí, especialmente mejorando la calidad directiva, no abaratando el despido y bajando impuestos). Para mejorar la productividad, Propone “ajustes temporales de producción a los momentos de mayor actividad de negocio comercial, que la organización del trabajo sea mucho más flexible, mover los festivos al principio o al final de la semana para evitar los puentes…” Hubiera preferido que un empresario de esta relevancia hablara de innovación, de eficiencia, de clima laboral de satisfacción, rendimiento y desarrollo, de mercados globales, de liderazgo, que no de presencialismo o de ayudas fiscales.

Tenemos que elevar el debate. Como hace mi admirada Carmen Alcaide, en las páginas de Negocios de El País: “Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, es imprescindible reformar el mercado de la vivienda. En 2007, el 82’8% de la primera vivienda es en propiedad. En 2008 hay entre 500.000 y 900.000 viviendas de nueva construcción sin vender. “El mercado de la vivienda no debe volver, ni volverá en el medio plazo, a las dimensiones anteriores, pero sí es necesario retornar a parámetros adecuados si se quiere generar un empleo difícilmente sustituible por el de otros sectores”. Como en la industria de contenidos digitales, según informa María Vega en El Mundo: “las descargas ilegales cuestan al año 1.300 millones de euros”, siendo el nuestro el país con mayor piratería tras China. En Francia y Suecia, se corta la conexión a Internet por tres avisos desde webs ilegales. Como analiza J.G. Gallego, también en las páginas de Economía y Empresas de El Mundo: la tasa de ahorro está en el 13%, la mayor en 13 años, en tanto que el consumo se despeña al 30%. “En 2008, el ahorro generado por los españoles alcanzó los 93.307 millones de euros”. Los depósitos bancarios se han incrementado hasta los 762.227 M €
Para Shujie Yao, Director de la Escuela de Estudios Chinos Contemporáneos de la Universidad de Nottingham: “China será el principal ganador de esta crisis”. Su aportación de 40.000 M $ al FMI dista de los 100.000 M $ de Japón o de la UE, pero es la mayor de los países emergentes. El Presidente Hu Jintao llegó al G-20 con un plan de estímulo aprobado de 443.200 M €. “China será el primer país en salir de la recesión, y dará esperanza a naciones exportadoras como Rusia y Brasil.” China impulsará la demanda doméstica, respaldará a EEUU comprando bonos del tesoro, reforzará las relaciones con EEUU, la UE, Japón y el sureste asiático e invertirá en ciencia y tecnología, sanidad y educación.”

Timothy Garton Ash nos revela, también en El País, que el confucianismo ha renacido y que “la pureza cultural es una contradicción”. Confucio destila “un humanismo laico perfectamente fresco”. ¿En qué consiste? En una formulación precavida de la regla de oro de la reciprocidad: “lo que no desees para ti mismo, no se lo hagas a otros”. En que el Gobierno debe “hacer felices a los habitantes locales y atraer a inmigrantes llegados de lejos” (eso es atraer talento). Al líder “dile la verdad, aunque le ofenda”. Y, para Ash –y para mí- la mejor: “Se puede arrebatar a un ejército su comandante en jefe; no se puede privar al hombre más humilde su libre albedrío”. Precisamente lo que hizo el capitalismo calvinista con eso de la predestinación.

Volviendo a España, en la contraportada de Cinco Días, Manuel Pascual hace una semblanza de la nueva VP económica, Elena Salgado (Orense, 1949). Una gestora solvente y eficaz, a la que no le gusta llamar la atención. Delgada y robusta, es gran aficionada al montañismo. En El País, Lola Galán también analiza su figura en un artículo con el titular Tesón frente a la Crisis. “No es hora de pedir sacrificios a los españoles, sino de infundirles entusiasmo”, dice la ministra.

En Diez Minutos (revista que regala La Razón), Rosa Villacastín entrevista a Susanna Griso: “No sé si soy libre o soy esclava de mis propios compromisos, de un trabajo que me apasiona y que me obliga a vivir casi un sacerdocio”. Y nos recomienda: “”Que se tome la vida con cierta ironía, porque, aunque hay una parte seria, con la que no puedes frivolizar, también hay mucha tontería, mucha hoguera de vanidades”.

Finalmente (y en último lugar), en El Mundo, en las páginas de Expansión & Empleo, podía leerse mi comentario sobre Los Abrazos Rotos de Pedro Almodóvar: Identidades y roles. Un honor. Auguro un gran año para el cine español, con estrenos de Pedro, de Amenábar (Ágora, cuyo trailer es impresionante), de Trueba, de Coixet, de Aranoa… De momento, Mentiras y gordas, de Albacete y Menkes (con guión de Ángeles González-Sinde) es la número uno en taquilla, superando a la espléndida Gran Torino, y Al final del camino va a funcionar muy bien, vista la respuesta de los espectadores. Sí, en las crisis es cuando la creatividad se pone más de manifiesto.