Resetear


Magnífica jornada burgalesa, entre la capital de la provincia y Aranda de Duero, en un proyecto sobre valores del que estoy aprendiendo un montón.

En Facebook, Juanma Roca (uno de los mejores periodistas económicos de nuestro país, sin lugar a dudas) nos llama la atención desde su comunidad El Reino de la Humildad:

“Algo se cuece en las raíces, en el suelo, en la base del sistema”, nos advierte Juanma. Y nos comenta que Richard Florida (“Clase Creatividad”) esá preparando su próximo libro, titulado Reset. Moisés Naim, editor de la revista Foreign Policy, le comentó a Juanma Roca que debería hacerse un “mail-out” (un “borrón y cuenta nueva”) a los economistas. Y el Financial Times y el INSEAD han publicad que tal vez el paradigma del “shareholder value” (valor para el accionista) debería ser revisado.

Estoy de acuerdo. El artículo (marzo 2009) de mi amigo Richard Florida, Cómo el crack reformará a América (How the crash will reshape America) puede leerse en la web de The Atlantic: www.theatlantic.com/doc/200903/meltdown-geography

En octubre, de 381 áreas metropolitanas de EEUU, 302 estaban en franca depresión, 64 en riesgo y sólo 15 expandiéndose. En las ciudades, las regiones, los estados, las empresas… hay ganadores y perdedores, como en todos los sitios.

Si no “nos ponemos las pilas”, como nos aconseja Juanma Roca, la crisis va a ser tremenda. Como muestra, el libro del profesor Santiago Niño Becerra (catedrático de Estructura Económica de la IQS, Ramón LLull) acaba de publicar el libro El crash del 2010. Según el profesor Niño, en más de 2.000 años ha habido solo 18 crisis sistémicas como ésta (la última, en 1929). Pone el ejemplo irlandés, el “Tigre Celta”, con un sector inmobiliario que ha supuesto el 16% del PIB y el 12% del empleo. A principios de 2008, la Comisión Europea estima un decremento del PIB del 5% y un déficit público del 13%. A continuación, nos habla de la caída del Imperio Romano, de la gran depresión y de la “crisis del 2010”.

“La crisis del 2010 será de características muy parecidas a la de 1929: fin de un modo de hacer las cosas, aunque, a diferencia de lo sucedido en 1929, el hundimiento no llegará por sorpresa; de hecho, no está llegando por sorpresa.” Para Santiago Niño, “a partir de mediados de 2010 la situación se degradará aceleradamente”. Y añade: “2011 será un año especialmente duro; de hecho, será el peor de todo el periodo de crisis, lo que augura protestas sociales, tumultos y procesos reivindicativos”. Además, “es previsible que entre los años 2012 y 2015 se imponga un modelo de economía regulada en todos los países (…) A finales de 2018 la crisis se dará definitivamente –oficialmente- por concluida; nada va a ser igual que antes de su estallido en 2010”.
Por si todo esto fuera poco, el autor nos recuerda que si la dependencia energética de la UE-27 es del 53’8%, la de España es del 81’4% (datos de 2006).

“La época del despilfarro del capitalismo se ha acabado, o está tocando a su fin. Entiendo que en los 50 se diseñaran automóviles como el Impala, que era un alarde de belleza, de decoración. Pero me parece que en un mundo masificado todo eso es insostenible, que hay que ajustar los productos a sus necesidades. Porque, al fin y al cabo, ¿qué es un coche? Pues es una sillita con ruedas para cuatro personas. No hace falta que se convierta en una falla ni permitir que consuma un litro más de lo imprescindible. Por eso he hecho este Impala en el momento de su estallido, para simbolizar un “hasta aquí hemos llegado” de la civilización de la abundancia.” (Xavier Mariscal, Entrevista en La Vanguardia, 15-XII-2005).

Reset. Hasta aquí hemos llegado. “Una crisis es una cosa terrible para malgastar” (Paul Romer, economista de Stanford, citado por Richard Florida en el mencionado artículo de The Atlantic).