Pioneras


Jueves Santo. Ayer por la tarde/noche tuve la satisfacción de leer, por fin, Pioneras, de Isabel Llorens y Carlota Mateos. Subtitulado La historia de Rusticae o la pasión por emprender, está refrendado en la contraportada por el crítico de hoteles de El País Fernando Gallardo y por el pensador Álex Rovira. Fernando dice de Isabel y Carlota: “Con el arrojo insultante de su juventud y unas dotes organizativas propias de la edad provecta, estas mujeres emprendieron el negocio casi textil de hilvanar hotel a hotel hasta ponerle piel a una red de hoteles con encanto que hoy marca estilo en el armario turístico español. Ya en su madurez física y profesional, Isabel y Carlota/ Carlota e Isabel se proponen dar el salto de la pasarela rústica a la inteligencia emocional. No dudo de que sus hoteles asociados sabrán estar a la altura de este brinco tan emocionante”. Y Álex, buen amigo, comenta: “Ésta es la historia de una pasión inteligente. Una historia de esfuerzo, rigor, entusiasmo, lucidez y trabajo bien hecho. Carlota e Isabel nos regalan un texto de referencia en lo humano y en lo empresarial, un ejercicio de alto valor que se suma al de su excelente proyecto Rusticae.”

Efectivamente, Pioneras es un texto de referencia, imprescindible, el mejor que puede leerse y consultarse sobre emprendizaje en castellano junto con El libro negro del emprendedor de Fernando Trías de Bes. En 123 páginas, I+C nos cuentan cómo se fraguó (el Talento se forja, y el proyecto Rusticae es muy buena prueba de ello) una aventura apasionante. “Mirando hacia atrás nos hemos dado cuenta de que el camino de emprender un negocio es algo más que gestionar, decidir, ganar o perder. Se ha convertido en una forma de vida, en una manera de pensar y de sentir de la que hemos aprendido que no se llega antes por el camino más fácil y que siempre hay que mirar de frente los obstáculos para descubrir la mejor manera de sortearlos”. Como emprendedor, con más de 10 años de vuelo entre Areté y Eurotalent, me siento plenamente identificado.

Las autoras nos cuentan cómo surgió la idea Rusticae (aprentemente, fruto de la “casualidad”: se conocieron Isabel y Carlota en un retraso hacia Madrid en el aeropuerto de Heathrow, se hicieron amigas y gestionaron el pequeño hotel asturiano de los padres de Carlota, Aultre Naray) y van mucho más allá (el libro rezuma análisis), pues nos cuentan:

A. Sus reglas de compromiso (las que llaman “las bases de nuestra relación”): amistad por encima de todo y feedback en menos de 24 horas, sin excusas.

B. Las siete mayores dificultades: Vender Humo, Recursos Limitados, Jóvenes y Mujeres, Sin apoyo institucional, Presión social en contra, Conciliar vida familiar y vida profesional, Desconocimiento de la gestión empresarial. Me quedo con la frase: “siempre tendremos que agradecer la actitud que han tenido nuestros maridos, Jose y Gerardo, que no sólo no han cuestionado nuestros múltiples viajes, idas y venidas y los horarios tardíos, sino que siempre han estado disponibles para cubrir nuestras ausencias, normalizando la situación de cara a los niños.”

C. Lo que para ellas funcionó: Haber sido hoteleras, la Alianza con los medios, la Relación con el sector turístico, La competencia como fuente de motivación, la Marca, la Calidad. Isabel y Carlota son unas marketineras de tomo y lomo, que han hecho equipo con Andrew McConochie (creadores del logotipo), con Juan José Peso (Daemon Quest), con José Luis Pastor (ex Director de Marketing de Llanera)… “con el paso de los años, y más concretamente en el periodo en el que nos sometimos al proceso de coaching, fuimos desarrollando una actitud mucho más concienciada en relación con la autocrítica, creando una atmósfera de trabajo apropiada para que emanase la creatividad y la iniciativa personal, donde hubiese libertad para dialogar , argumentar y contradecir posiciones y juicios, vinieran de donde vinieran.”

D. El Tándem. Para quienes pensamos que el tándem es la unidad esencial del Liderazgo, el caso Rusticae es una magnífica evidencia. Dos personas complementarias, que se apoyan y potencian mutuamente (sinergia), con una química especial entre ellas, tocadas por el don de la intuición, que comparten valores con un enfoque común (el modelo de negocio) y una pasión autotélica (que se disfruta por sí misma).

E. El Equipo. Personas bien seleccionadas, dirigidas desde la cercanía, con retribución adecuada y búsqueda de equilibrio de vida. El ejemplo es el líder. “Nuestro reto continuo es profundizar en nuestro papel de “arquitectas sociales”, transmisoras de cultura y sentido.”

F. Sobre el reto de emprender, Isabel y Carlota nos ofrecen importantes reflexiones: la idea ha de ser buena y viable, el momento vital, la elección del socio, conocer el negocio, respetar los valores, no temer equivocarse, afrontar sin miedo la gestión de la crisis, respeto hacia los demás y voluntad de arreglar entuertos.

Uno de los mejores libros que he leído últimamente. Cinco estrellas. Claro, práctico, con un ritmo muy entretenido y un contenido basado en la experiencia utilísimo para quienes deseen emprender, seguir emprendiendo y/o mejor como directivos. Un ejemplo de Liderazgo femenino del siglo XXI. Debería ser de lectura obligatoria en el Mes del Emprendedor, el próximo mayo, en todas las comunidades autónomas que organizan actos.

Por la tarde de hoy he ido a ver La casa de mi padre, de Gorka Merchán, con Carmelo Gómez, Emma Suárez, Juan José Ballesta, Verónica Echegui y Álex Angulo. La sinopsis es la siguiente: “Txomin Garay (Carmelo Goméz), empresario y en su juventud un fino pelotari, vuelve a su pueblo después de 10 años en Argentina. El principal motivo del viaje de Txomin, en el que le acompañan su mujer Blanca (Emma Suárez) y su única hija, Sara (Verónica Echegui), es que su hermano Koldo, con el que hace años que no se habla, se está muriendo.Koldo, muy demacrado por la enfermedad y apartada ya su larga enemistad con Txomin por las extremas diferencias entre ambos, le encarga a su hermano una delicada tarea: reencauzar a su hijo adolescente Gaizka (Juanjo Ballesta), un pelotari prometedor pero que no termina de centrarse en el juego. Txomin no le da una respuesta definitiva, pero la muerte de Koldo le obliga a aparcar sus dudas y asumir el encargo de su hermano. Para acercarse a Gaizka, Txomin utilizará lo que les une a los dos: la pelota a mano. Gaizka es un jugador de pegada brutal, sin técnica. Txomin de joven era todo lo contrario. El primer acercamiento a Gaizka en el frontón del pueblo no resulta muy fructífero pero Txomin no renuncia fácilmente y un día le propone una apuesta al chaval: si Txomin la gana le entrenará. Finalmente gana la apuesta y Gaizka acepta con una mezcla de rabia contenida y deportividad el que tenga que entrenarle su tío.Mientras que con Txomin hay una evidente tensión, Gaizka se siente atraído por su prima Sara. Entre ambos se inicia una relación de amor adolescente, en la que queda patente que detrás de la fachada de dureza de Gaizka habitan todas las dudas y miedos de cualquier joven de su edad. Sara es acogida cálidamente por su tía Ane, la viuda de Koldo y madre de Gaizka. Ane es una mujer con un pasado oculto, con convicciones e ideologías muy marcadas. Paralelamente, Txomin se va reencontrando con su entorno. La supuesta tranquilidad de este marco de relaciones se rompe definitivamente con la muerte de Germán (Alex Angulo), periodista amigo de Txomin. Estos acontecimientos empujan a Txomin a decidir la vuelta a Sudamérica. Sin embargo, Txomin sabe que no puede irse sin más, que le debe algo a su hermano Koldo, a su amigo Germán, incluso a sí mismo: tiene que intentar ayuda a Gaizka. Un partido de rivalidad de Gaizka con un pelotari de un pueblo cercano será la excusa ideal para aplazar el viaje. Sin embargo, esta decisión supondrá el inicio de un viaje definitivo para Txomin. Gaizka, despojado finalmente de sus convicciones escapa rumbo a un lugar desconocido.”

La película me ha encantado. Es entrañable, compleja (como lo es la realidad del País Vasco) y muy emotiva. El guión es brillante y las interpretaciones, soberbias. De todas ellas, magníficas, me quedo con la de Álex Angulo, un periodista tranquilo que ha luchado por la libertad y ahora es amenazado. Tuve la suerte de cenar con Álex Angulo frente al Guggenheim tras el cine-fórum de Casual Day que organizó APD Norte y disfrutamos mucho de su calidad humana. Es un actorazo.
Y la música. Lau tailatu, del grupo Itoiz, versionada por Amaia Montero y Mikel Erentxun.

En fin, que la ópera prima de Gorka Merchán (33 años) es una preciosidad y tiene un fondo impecable. Estoy encantado de que las distintas instituciones potencien películas así, de tanta calidad artística y que invitan tan poderosamente a la reflexión sobre el odio y el amor.