Perspectiva aterradora

Jornada muy interesante la de este lunes, con reuniones internas del equipo y visitas comerciales que han dado como fruto nuevas propuestas. Por la tarde, me he ido a la sesión de las 19.15 a ver Gran Torino, de Clint Eastwood, cerca de casa. Me ha parecido una historia muy humana sobre la diversidad racial y la tolerancia.

Prácticamente toda la prensa económica de ayer se hacía eco de la conferencia del pasado lunes del Premio Nóbel Paul Krugman en Madrid. De todos los comentarios, me quedo con el de mi admirado José Antonio Marina, que comienza su reflexión con la frase de Krugman: “La perspectiva es aterradora”.

Nos cuenta JAM: “Krugman fue apocalíptico. Zapatero, optimista. Ambos estuvieron de acuerdo en la solución: ser innovadores. Ya podemos irnos a dormir, y esperar a que amaine el temporal. “Pensamiento perezoso” es aquel que descansa en objetivos generales e imprecisos. Me ha interesado más una frase de Zapatero: “Necesitamos hacer una “segunda transición”, esta vez no desde la dictadura a una democracia, sino desde un tipo de cultura económica a otra”, porque al menos hace referencia a una metodología. ¿Cómo se consiguió la transición política? Mediante un acuerdo en el objetivo y en los procedimientos de todos los implicados. En este caso, están implicados todos los agentes sociales: las fuerzas políticas, el mundo empresarial y laboral, la universidad, el mundo educativo no universitario, el mundo jurídico al completo (no sólo los jueces), as fuerzas armadas, las fuerzas de seguridad, la cultura y la comunicación, las asociaciones familiares, las ONGs, las iglesias, etc. Reactivar las energías sociales, llamar a la responsabilidad, rechazar a los gorrones, premiar el mérito, prestigiar a los que innovan, ayudar a los emprendedores, no se hace por decreto, sino mediante una ‘conspiración para el progreso y la excelencia’”.

Entretanto, Emilio Ontiveros habló en las jornadas de la Fundación Focus Abengoa en estos términos sobre la crisis: “Saldrán antes economías como Alemania. Cuando la situación se recupere, aprovecharán mejor el tirón las empresas competitivas y menos endeudadas. No es el caso de las empresas españolas”.

Como país, creo que nos merecemos que, tras la próxima remodelación del gobierno, un catedrático como Emilio Ontiveros lleve la Economía y un intelectual como José Antonio Marina se responsabilice de la Educación y la Cultura. El Talento al Poder. Con ellos, saldríamos antes y mejor de esta crisis.