El absentismo y la cantera

Llegada a Madrid desde Beijing a eso de las seis de la mañana. El día en la capital de España ha sido espléndido: Shanghai nos recibió el jueves con lluvia y nos despidió ayer con una jornada primaveral.

Repasando la prensa de hoy (y la prensa económica del fin de semana), me detengo en el artículo de Rosario Correro y Paz Álvarez en Cinco Días: La crisis pone freno al absentismo. Estas dos excelentes periodistas se hacen eco de la jornada sobre Productividad laboral y reducción del absentismo organizada por la APD y Adecco. La tasa de absentismo en nuestro país se sitúa en el 5’3% (la media europea es del 4’6%). Opiniones de Emilio Ruiz-Roso (Leroy Merlin): hacer accionistas a los empleados ha repercutido en la mejora de la productividad; Jesús Martínez (Campofrío): el absentismo empeora el clima laboral; Julio Lapuente (Banesto): “hemos desarrollado un programa para activar la productividad, sobre todo de los administrativos con el fin de ayudarles a adoptar un perfil comercial, enseñándoles a los directivos a fomentar otra forma de trabajar”; Segundo Caeiro (Endesa): “concienciamos a nuestros empleados para que tomen sus medidas preventivas”; Francisco Mirán (Fremap): “en época de crisis el trabajador se aguanta más y no coge tantas bajas laborales”. También se refieren Paz y Rosario a una jornada de Esade y Ergasat sobre el mismo tema: Carlos Obeso (Esade): “la tasa se había disparado desde 2000 y ahora baja coincidiendo con la crisis economica”; Francesc Beltrán (Henkel): “hay que acercar la gestión del absentismo a los encargados”; Mateo Borrás (Grifols): “hay voluntad por parte de la empresa para ser flexible en horarios, pero no se encuentra la manera”. Y en una jornada sobre el sector del automóvil, Pedro Nueno (IESE): “el porcentaje de empleados que tienen una razón válida para ausentarse de sus puestos de trabajo puede situarse en torno al 1’5% y hay algunos centros que llegan al 10%; es una estafa camuflada importante”. Muy interesante. Echo a faltar el impacto de la calidad directiva en la baja productividad (estimo que supera el 60%) y el intercambio entre absentismo físico y absentismo emocional (despido interior o “muertos vivientes”) cuando se tacan los síntomas (el miedo a perder el puesto de trabajo) y no las verdaderas causas (el clima laboral, el liderazgo).

En el mismo periódico, Javier Fernández Aguado repasa la historia de la “hibris”-la soberbia desmedida- desde la batalla de Farsalia (48 a.C.) entre César y Pompeyo hasta Madoff, pasando por Waterloo.

En El País Negocios, Cristina Delgado escribe sobre la necesidad de crear equipos de alto rendimiento, con opiniones de Douglas McEncroe (DMG), Juan Carrión (Eurotalent) y Francisco Pérez (Infova). “No es lo mismo un grupo que un equipo”. Carmen Alcaide comenta la necesidad de Reformas estructurales para mejorar la competitividad. Citando al FMI: “En ausencia de reformas más profundas, el crecimiento en el medio plazo corre el riesgo de ser débil durante un periodo prolongado (en forma de L), y el desempleo, alto”. Mi admirada Carmen Alcaide explica que “hay un amplio consenso respecto a la necesidad de abordar reformas que permitan aumentar la productividad (de todos los factores) y mejorar la flexibilidad de los mercados para hacer la economía más competitiva. Sin embargo, hay diferencias sobre qué reformas hacer y qué instrumentos utilizar”. Para unos, se trata de abaratar el despido. Para otros, de lo contrario. En mi opinión, además de reformar la Administración pública (como escribe la profesora Alcaide, “para reducir los costes administrativos de la producción de bienes y servicios”, se trata de mejorar el emprendizaje y, sí, de nuevo, la capacidad directiva para atraer, fidelizar y desarrollar el talento individual y colectivo.

También en El País Negocios, el caso Siemens. “La innovación forma parte del ADN de Siemens” (Francisco Belil, Consejero Delegado de la compañía).

En la revista semanal del mismo diario, Borja Vilaseca trata el tema de la autoestima. “Es hora de reconocerlo: por lo general somos una sociedad de eruditos racionales y analfabetos emocionales.”

Y del ABC, la entrevista a Vicente del Bosque, seleccionador nacional de fútbol: “Admito que me preocupa el tema de Rául”. Y declara: “en épocas de crisis han salido buenas canteras”. Claro, esa es la diferencia entre entornos que apuestan de verdad por el talento y otros (la mayoría) con climas laborales irrespirables que muestran altos niveles de absentismo.