Millonariio callejero

Esta mañana he ido al cine a ver Millonario callejero (Slumdog millionaire en el original; no entiendo por qué no traducen el título de algunas películas en un país como en el nuestro en el que la inmensa mayoría no habla inglés). Me ha parecido fantástica. La película del año. No me extraña que sea la gran favorita para la noche de mañana en la ceremonia de los Óscar de Hollywood.

Dirigida por Danny Boyle (el director de Trainspotting, La playa o 28 días después) y codirigida por la india Loveleen Tandan, es una especie de cuento de hadas en torno al programa ¿Quién quiere ser millonario? en su versión india y a un “chico de la calle” de los suburbios de Mumbay que sale adelante en esta vida.

Magnifica. El ritmo, las interpretaciones, la historia. Absolutamente imprescindible. La IMDB (Base de Datos Internacional de Películas) la califica con un 8’7 sobre 10 (66.922 votos), la nº 34 de la historia (y la única, junto con El caballero oscuro, de las 35 primeras estrenada a partir de 2004). Ha costado unos 15 millones de euros y de momento, sólo en Estados Unidos y el Reino Unido, ya ha recaudado más de seis veces esa cantidad. 10 nominaciones a los Óscar (entre ellas, Mejor Película y Mejor Director) y 60 Premios (entre ellos siete BAFTA). No te la puedes perder.

La película ha recibido críticas feroces en la India. En ese país no gusta ver la miseria, la violencia, la mafia, la prostitución, la desgracia en tal magnitud (455 millones de personas malviven con menos de un euro al día). El periódico The Hindu ha escrito que “esta película debe ser considerada como uno de los mayores fantasmas gratuitos imaginados sobre India en el sigo XXI”. Otros la han llamado “pornografía de la miseria”. Kishwar Desai, crítica de cine, se pregunta por qué esta cinta ha sido acogida en Occidente con tanto fervor 20 años después de Salaam Bombay, que según ella es muy superior. Incluso una asociación de habitantes de un barrio ha presentado una querella contra el realizador por entender la película como una violación de los derechos humanos y de la dignidad de los pobres”. Que en el título se utilice la palabra “perro callejero” (Slumdog) lo atribuyen a que lo hayan hecho británicos (“porque sus ancestros ya nos llamaban así”).

De la prensa de hoy, me quedo con el artículo de Juan José Almagro en Cinco Días: Soneto de lo posible. Se refiere el maestro Almagro a la desorientación actual motivada por la crisis, a una idea muchas veces errónea de la felicidad y a pensar que “alguien” nos va a solucionar los problemas. Y acaba citando al poeta Mario Benedetti: “Puede ser que una vez, / en un desvelo,/ descubramos que el mundo es una fiesta/ y encontremos por fin esa respuesta,/ que desde siempre nos esconde el cielo”. Chapeau.

También en Cinco Días, en el suplemento Empleo y Directivos, Paz Álvarez trata sobre el Talento joven para pilotar la recuperación. Es la generación Y (nacidos a partir de 1982), que debería tener un perfil ambicioso, íntegro y comprometido. Carlos Gómez Abajo, asimismo en Cinco Días, recoge la jornada organizada por ESIC sobre empresas españolas en China (Telefónica, Banco Santander, Affirma).

En Expansión & Empleo, El resbalón de los ejecutivos de éxito, reportaje de Montse Mateos con opiniones de Juan Carrión (Eurotalent), Enrique Arce y Camila Hillier-Fry (Peoplematters), José Manuel Casado (Accenture), Ignacio García de Leániz (Evolución 21), Carmen Carvajal (Psicosoft), Luis Huete (IESE), Pilar Jericó (Innopersonas), Juan Rivera (Instituto de Liderazgo) Polo y Dumjó (Acambio) y un servidor, sobre los ejecutivos que han perdido su puesto de trabajo, además de un “Decálogo del príncipe destronado” de Antonio Pamos (Actual). Además, en el mismo suplemento de Expansión, Ángela Méndez analiza distintos libros sobre la crisis, los del profesor Abadía, Ignacio Muro, Robert Shiller, etc. Y un Especial Quién es Quién en Empleo y Recursos Humanos, con varias decenas de organizaciones de selección, trabajo temporal, executive search, editoriales, asociaciones, consultoras estratégicas. Un mercado atomizado en el que, como dice Diego Sanchez de León (Accenture) en un artículo también de Expansión & Empleo, habrá con esta crisis ganadores y perdedores. “La imagen que los clientes tienen tampoco ayuda demasiado. ‘Hay muchos generalista’, ‘No hay barreras de entrada’, y otras expresiones parecidas son frecuentes y tienen un fondo de verdad que es preciso corregir. Dentro de unos pocos meses tendremos noticias de éxitos y de fracasos. Mucha suerte para todos.”

En la primera escena de este Millonario callejero se nos informa de que Jamal Malik está a punto de conseguir 20 millones de rupias en el famoso concurso de preguntas y respuestas. A. ¿Es que ha hecho trampa?, B. ¿Ha tenido suerte?, C. ¿Es un genio?, D. ¿Estaba escrito?
Podemos tener muy claro que se trata de talento.