Aznar se desnuda

He comprado la revista Vanity Fair (La feria de las vanidades) del mes de enero. Por la portada. Y no porque, en letras grandes, nos anuncia que Kate Winslet se desnuda (me gustaba más cuando estaba más gordita, en la época de Titanic. Ahora parece otra persona) sino por las declaraciones de Aznar: “Es más fácil llegar al Poder que dejarlo”.

Lourdes Garzón ha viajado con el ex Presidente a Washington y nos cuenta algunas de sus opiniones: sobre el triunfo de Obama, José María Aznar dice que “es la prueba de que el sueño americano existe por mucho que algunos se empeñen en decir que la crisis ha acabado con él.” Sobre el partido republicano, “Palin puede tener un gran futuro político. Es una mujer consólidas convicciones. Quizá le ha faltado experiencia, pero a todos los líderes les ocurre lo mismo en su primer momento. ¿Y el Presidente Bish? ¿Será recordado por la Historia como el gran estadista que es?”

Aznar pasó en 2008 más de 200 días fuera de España entre conferencias, clases (principalmente en Georgetown) y asesoramiento. Al parecer, no echa de menos su vida anterior; está jugando en otra liga. “España se divide entre los que son listos y los que se lo creen. Me gustara que abundaran más los primeros. ¿Qué percepción se tiene de nosotros fuera’ Menguante. La política internacional es cruel, y los sitios que se dejan vacíos son muy evidentes. La obligación de un líder es afrontar la verdad y la realidad. Diseñar políticas serias y rigurosas. La de la oposición, oponerse”.

Considera a Juan Pablo II “el mayor líder internacional que he conocido nunca”. Tiene en el despacho dos cartas manuscritas, una de Bush y otra de Blair, dándole las gracias y muchas fotos, entre otras, “una de grupo en la reunión del G-8 con Prodi, Blair, Putin, Berlusconi, Bush… Ahora estamos casi todos jubilados”.

Como conferenciante, pertenece al Washington Speaker Bureau y cobra entre 35.000 y 40.000 euros (da entre 20 y 25 al año). Hace 14 kilómetros de carrera diarios y después una hora de gimnasio.

“A Bush le toca la hora de la ingratitud. Ya lo dijo Churchill: “Los grandes pueblos son siempre desagradecidos. Él está viviendo este momento.” La victoria de Obama es “un exotismo histórico, un previsible desastre económico.” Lourdes Garzón le pregunta si tiene la convicción de que Rajoy será presidente. “Tengo la esperanza”.

Las recetas de la crisis según José María Aznar son “Liderazgo, disciplina, más flexibilidad, menor gasto público, fuentes limpias y seguras como la energía nuclear, producción privada de los servicios de salud, mayor liberalización de los mercados”. Sobre la crisis, “éste es un tiempo para el pragmatismo, no para el dogmatismo. El mercado no es el que tiene que ser culpado por lo que está ocurriendo. El problema es político y tiene que ser resuelto con decisiones políticas.” Sobre el actual Presidente del Gobierno, “verá, me he levantado de excelente humor y no me apetece perderlo hablando del presidente del Gobierno”.

Sobre el poder: “Hay quien no concibe vivir alejado del poder. Ahí está Bill Clinton. Yo siempre he entendido la política como algo temporal, pasajero. He sido yo quien ha decidido cuál es el momento de dejarlo. Lo anuncié y lo hice y estoy orgulloso de ello. ¿Qué traiciones duelen más? Las últimas, siempre las últimas. Las cosas se olvidan y está bien que así sea. No es bueno vivir en el rencor.”

Y más. “En España existe una crisis de liderazgo muy importante que no existía hace unos años.” Según Jaime García Legaz, secretario general de la FAES (la fundación que preside Aznar), el día en que su jefe ha estado más preocupado fue el 11 M y el más triste, el día en que se perdieron las elecciones. Para la periodista Lourdes Garzón, “habría jurado que era al revés”.

Genio y figura.