Luis, al borde de la destitución

He estado este fin de semana trabajando (leyendo, reflexionando, escribiendo) sobre as verdaderas causas del triunfo de España en la Eurocopa de Austria y Suiza. La próxima semana estaré dos veces en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (mañana lunes, en el Curso de Directores Deportivos, hablando de Liderazgo; el viernes, todo el día en el Módulo de Talento del Máster de Gestión Deportiva, con una de las conferencias inaugurales) y el tema es esencial.

Por ello, he repasado los parabienes que unos y otros le hicieron a Luis Aragonés el primer fin de semana de julio, cuando el “sabio de Hortaleza” hizo las maletas para marchar a Estambul. Toda la prensa coincidió en que el seleccionador era el mayor “culpable” de la victoria de España.

Es cierto que Luis puso mucho de su parte para el triunfo de La Roja. Especialmente un Luis Aragonés más sereno de lo habitual, que ya había dicho que se iba, y supo responder a las pequeñas crisis que se plantearon (hasta media docena en menos de tres semanas de competición) con un autocontrol que no suele ser su fuerte.

Luis fue el artífice, pero la victoria de España suele puede explicarse en términos sistémicos, de interrelaciones. La selección española cuenta con un gran equipo, con un proyecto, con un dibujo (un “modelo de negocio”), un clima de satisfacción, rendimiento y desarrollo, un capitán tranquilo y humide y un talento joven y con ganas, muy capaz y muy comprometido. Todo eso, unido e integrado, es lo que explica el éxito.

Ayer, el Fenerbahçe cayó en casa ante el modesto Kayserispor por 1-4. Tras seis jornadas, el equipo que fichó a Luis está 12º, con dos victorias y 6 puntos. En la Liga de Campeones, es colista de su grupo, con una derrota y un empate. A la hora de escribir esto, el ex seleccionador español todavía no ha sido destituido, aunque la junta directiva del Fenerbahçe se marchó antes de que terminara el partido, indignada con el juego del equipo y el resultado.

“¿Qué ha pasado”, se preguntarán muchos. “¿Se ha relajado Luis tras la Eurocopa?” Ni mucho menos. Simplemente, no existe el Liderazgo para todas las ocasiones. No hay líder sin equipo ni equipo sin líder. Por ello, no podemos comparar a La Roja con este Fenerbahçe, cuya defensa es un colador y en el que Dani Güiza poco puede hacer como goleador. El sistema vivo, completo, de alta energía del que pudimos disfrutar en junio, en Innsbruck y Viena, no es el del equipo turco.

Si mañana lunes la directiva del Fenerbahçe prescinde a Luis, habrá sido una “aventura turca” de apenas dos meses. Bueno, así son las cosas y por eso hay que disfrutar de los éxitos cuando lo bueno viene de cara. Le deseo lo mejor al seleccionador con más victorias (38) de la historia de La Roja.