El primer lunes de octubre se ha presentado realmente innovador. Por la mañana, he quedado en ESIC con dos de sus responsables de Executive Education, Joaquín Calvo (que fue su cumpleaños el viernes, muchas felicidades) y Carmelo Sánchez. Ambos son realmente excepcionales como personas y como profesionales, y de ahí el éxito de las distintas iniciativas de la ESIC Marketing & Business School en relación a los directivos: Hoy es Marketing, Foro Directivos, Business Game, etc. Disfrutan tanto con lo que hacen y generan tanta sinergia que no paran de promover innovaciones para la mejora de la calidad directiva.
Con Carmelo he ido a Visual Training a grabar un vídeo sobre Dirigir personas, mucho más de dirigir recursos para la colección de El Economista y ESIC, que se entrega cada fin de semana desde hace tres. Con un estupendo periodista, Juan Pablo, hemos repasado durante unos 50 minutos el Liderazgo, el Trabajo en Equipo, el Talento, el Clima, el Reconocimiento , las Nuevas tendencias (la empresa como sistema vivo, la atracción de talento, su fidelización). Un total de nueve bloques de unos 5 minutos cada uno y unas conclusiones que según los expertos en la parte técnica quedarán muy bien en el DVD. Próximamente en sus kioscos.
Carmelo ha tenido la amabilidad de llevarme desde San Sebastián de los Reyes a la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Allí hemos coincido con Juan Bueno, de la Federación, que nos ha invitado a comer. Juan es otra gran persona y profesional: un “hombre tranquilo”, muy capaz y muy comprometido con el fútbol español.
A las 3 he empezado la clase sobre Liderazgo en el Curso de Directores Deportivos. Unos 80 alumnos; varios de ellos han sido jugadores internacionales con la selección y quieren seguir vinculados, como Directores Deportivos, al mundo que les ha dado fama y fortuna. Me ha presentado a los asistentes Jorge Carretero, portavoz de la Real Federación Española de Fútbol y uno de los mayores baluartes de Ángel María Villar en la RFEF. Y hemos estado durante más de tres horas (con un descanso de media hora a mitad de sesión) tratando el Liderazgo y su vinculación a la labor de los Directores Deportivos de los clubs.
Jorge Carretero me ha invitado a tener una sesión con Fernando Hierro, Vicente del Bosque y sus equipos para tratar todo esto del Liderazgo con ellos.
Me siento un privilegiado, porque el próximo viernes vuelvo a Las Rozas, a la Ciudad del Fútbol, a participar activamente en el IV Master de Gestión Deportiva durante toda la sesión de Gestión del Talento, con Santiago Álvarez de Mon, Fernando Bayón, Juan Carrión, Manuel Nuevo, Diego Orbea, Biba Osrecak, Marta Romo, José Antonio Sainz, Isabel Simonet… Lo vamos estupendamente con alumnos (agentes FIFA, ex jugadores, directores de instalaciones deportivas, profesionales de la federación) que están ayudando a profesionalizar aún más el deporte español.
De vuelta a casa, he disfrutado con el nuevo libro de un amigo, Vivir es un asunto urgente del Dr Mario Alonso Puig. Todos los que conocemos a Mario le apreciamos muchísimo, porque es una gran profesional (cirujano, profesor, conferenciante de alto nivel, miembro del Top Ten del management español) y una persona maravillosa, que genera alegría y paz (y por tanto, belleza) a su alrededor.
En la portada, además de un reloj sonriente, la frase de Sir Edmund Hillary, “No son las montañas las que hemos de conquistar, sino a nosotros mismos”. Este libro (que seguro que será un gran éxito, como lo ha sido su anterior obra, Madera de líder) nos invita a reflexionar sobre las relaciones humanas y su impacto en la salud y el bienestar.
El prólogo, de nuestro común amigo Álex Rovira (director de la colección de la que este texto forma parte) es una preciosidad. Es el reconocimiento de un maestro en el arte de vivir a otro. Cita al autor “Las personas sólo cambiamos de verdad cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo” y le define como humanista (sin duda, Álex también lo es), como un hombre bondadoso, lúcido y sabio, como un acupuntor que pincha los puntos de nuestra consciencia, como un gurú (nos abre los ojos), como un guía en la aventura de descubrirnos a nosotros mismos.
El libro se compone de dos partes: El camino del héroe (“Sienta orgullo por hasta dónde ha llegado. Tenga fe en hasta dónde es capaz de llegar”) y El encuentro. La primera trata del estrés (“si los seres humanos careciéramos de los mecanismos de estrés, no podríamos sobrevivir durante mucho tiempo”), de su naturaleza (es como la balanza de la vida), del eustrés y el distrés, de las emociones positivas y los valores, de nuestras obsesiones (“la mayor parte de nuestras inseguridades y nuestras desesperanzas no son reales, sino aprendidas”), de que somos más fuertes de lo que nos creemos (activar nuestras facultades mentales y físicas), etc.
La segunda parte habla de escuchar para comprender y hablar para ser comprendido, de los peligros de la mente enjuiciadora, de emociones como la ira, el miedo o la tristeza, de cómo somatizamos (“la falta de destreza en la gestión de nuestras emociones es una de las principales causas por las que enfermamos”), de la vergüenza como emoción devastadora, de venenos como la culpa, la desesperanza o la humillación, del poder que hay en cada uno de nosotros, de la risoterapia (Patch Adams, Norman Cousins), de tres sencillas frases que abren muchas puertas: “por favor”, “gracias” y “lo siento”. Todo ello plagado de historias personales amenas y muy didácticas.
Brillante, inspirador, sensacional. Gracias, Mario, por compartir con nosotros tus reflexiones y aportar algo de luz a este mundo que tanto lo necesita.