Un día muy completo en Cantabria, con varias reuniones estratégicas muy interesantes. La lluvia, muy propia de la estación en que nos encontramos.
He aprovechado, en el avión de ida y en el de vuelta, para leer Los diez pecados capitales del jefe… o cuando el jefe daña la productividad y la felicidad, de Leo Farache. Leo ha sido Director General de Movierecord (en la época de José Monserrate) y me lo presentó hace algún tiempo un amigo común. A través de ejemplos muy claros y prácticos, el autor va desgranando cada uno de estos “pecados” y al final de cada capítulo propone conductas de mejora. He disfrutado mucho con esta lectura que, partiendo de dos datos que muchos repetimos (que el 60% de la productividad es calidad directiva y que en nuestro país sufrimos de un 36% de jefes tóxicos) sugiere acciones positivas.
Los diez pecados capitales de los jefes son, según Leo Farache, los siguientes:
1. El jefe no decide, no manda
2. El jefe manda, pero no lidera (el jefe, para ser líder, tiene que ser cómplice).
3. El jefe es un prepotente (porque no es muy educado, no es muy humano o no es muy honrado).
4. El jefe oye, pero no escucha.
5. El jefe pierde su propio control.
6. El jefe es resultadista (antepone el resultado a hacer las cosas bien).
7. El jefe no despide a los empleados o directivos perjudiciales (o directivos C).
8. El jefe no piensa primero en los clientes.
9. El jefe tiene miedo, o el jefe divide (y perderá).
10.El jefe es injusto.
El “bonus track” (10+1) es El jefe es un hp. Leo se moja: le gusta Joan Plaza, Vicente del Bosque, Pepe Monserrate, Emilio Botín, Sergio González Ortal, Christian Barrios y detesta a Capello, Van Gaal o Beckham (y a IQ., G., JP y Pedro Pablo, que le han enseñado “lo que NO hay que hacer”).
Me quedo con dos citas suyas: “Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo” (Publio Siro) y “El deber de toda las cosas es ser una felicidad; si no son una felicidad son inútiles o perjudiciales” (Jorge Luis Borges).